Pese a tratarse de un arte con más de un siglo de existencia, el cine continúa estando dominado por la preeminencia de hombres en gran parte de sus sectores. El papel de la mujer ha ido adquiriendo cada vez mayor relevancia dentro de una industria que no es más que el reflejo de nuestra sociedad heteropatriarcal.
Si propusiésemos al espectador de a pie que nos hiciera una lista de realizadores clave del cine, seguro que esa compilación de nombres sería extensa y variada. Si hacemos el mismo ejercicio con mujeres realizadoras, la cosa cambiaría totalmente.
Por triste que parezca, para que un profesional del cine adquiera relevancia, es indispensable tener a su favor tanto a la crítica como al público, además de que su nombre sea considerado por los supuestos expertos de la Academia y demás galardones anuales.
En este caso, cabe poner en tela de juicio la capacidad de decisión de dichos académicos, quienes hasta 1977 no incluyeron a una mujer en la categoría de Mejor Dirección para los Oscar. Aquella pionera fue la italiana Lina Wertmüller, y hasta 1994 no se repetiría el hecho de considerar a una mujer para el mismo premio, siendo Jane Campion la segunda en ese selecto club.
Por suerte, han sido muchos los nombres de directoras que han logrado trascender más allá de los reconocimientos en forma de premios, y no solo en lo que al plano internacional se refiere. Dentro de nuestras fronteras, nombres como los de Iciar Bollaín, Agnès Vardà, Isabel Coixet, Pilar Miró o Gracia Quejereta llevaron el sello de nuestro cine por todo el mundo. A continuación, hacemos una selección de nombres de directoras a tener en cuenta. Directoras que desde diferentes partes del mundo han conseguido hacerse un merecido hueco en una industria que sigue siendo dominio del hombre.
1 Kathryn Bigelow
Tuvieron que pasar 82 años desde que la Academia de Hollywood empezase a otorga los Oscar para que una mujer se hiciese con la preciada estatuilla a la Mejor Dirección. Bigelow, en cuya filmografía ya constaban títulos de culto con legiones de fans como 'Los viajeros de la noche' o 'Días extraños', hacía historia convirtiéndose en la primera mujer en ser premiada como directora en una industria que sigue estando dominada por la presencia masculina en casi todos sus sectores.
'En tierra hostil' no solo se convertía en la Mejor Película de 2009. Gracias al Oscar a Kathryn Bigelow, parecía verse algo de luz al final de un túnel, en un lugar en el que la figura de la mujer realizadora todavía sigue relegada a un segundo plano. Desgraciadamente, Bigelow sigue siendo la única mujer que ha conseguido el premio, pese a que sus dos siguientes trabajos, 'La noche más oscura' y 'Detroit', fuesen alabados por la crítica y en los circuitos alejados del mainstream que supone el falso glamour de los Oscar.
2 Sofia Coppola
En el año 2004, Sofia Coppola logró por méritos propios hacer historia dentro de los premios Oscar, convirtiéndose en la tercera mujer nominada en la categoría del Mejor Dirección. La realizadora le tomaba el testigo a sus dos únicas antecesoras, Lina Wertmüller y Jane Campion, quienes en 1977 y 1994 habían optado a dicho premio por 'Pasqualino: Siete bellezas' y 'El piano', respectivamente.
Habiendo debutado en 1999 con 'Las vírgenes suicidas', Coppola conseguía con 'Lost in translation' optar a dicho premio gracias a un título que también estuvo considerado en las categorías de Mejor Película y Mejor Guion Original. Finalmente, fue gracias a su labor como guionista por lo que se alzó con la estatuilla y pasó a formar parte del selecto grupo de mujeres con Oscar al Mejor Guion.
En 2017, pasaba a ser la segunda directora en la historia en conseguir el preciado galardón en el Festival de Cannes por su labor como directora gracias a 'La seducción', premio que hasta entonces solo había conseguido Yuliva SoIntseva en 1961 por 'La epopeya de los años del fuego'.
3 Kelly Reichardt
Pese a ser una de las grandes voces del cine independiente y contar en su carrera con una larga lista de títulos magníficos, Kelly Reichardt sigue siendo una gran desconocida para el gran público.
Desde su debut en 1994 con 'River of Grass', la directora ha ido asentando su filmografía con peso de plomo gracias a obras como 'Old Joy', 'Wendy & Lucy' o 'Night Moves', apostando siempre por dar su visión de la América profunda con una sensibilidad inherente a su mirada como realizadora única. Con su último trabajo, 'Certain women', revalidaba el título de abanderada clave del indie contemporáneo convirtiendo a Laura Dern, Michelle Williams y Kristen Stewart en las protagonistas de un film de historias cruzadas que triunfó en el circuito de festivales y acabó convertido en una de las propuestas más fascinantes de su temporada.
4 Maren Ade
Con tan solo tres películas dirigidas, la alemana Maren Ade ya se ha hecho con un nombre propio dentro de la industria cinematográfica. 'Toni Erdmann', su último trabajo, conseguía el premio FIPRESCI en el Festival de Cannes de 2016.
Sin embargo, desde hacía años que su nombre ya se había hecho famoso en algunos de los festivales más prestigiosos del mundo. En 2005, su ópera prima 'Los árboles no dejan ver el bosque', se alzaba con el Premio Especial del Jurado en Sundance. En 2009, 'Entre nosotros' se hacía con el Oso de Plata en la Berlinale. Su visión del mundo, a camino entre la tragicomedia y el surrealismo con el que encandiló al mundo gracias a 'Toni Erdmann', ya se han convertido en un sello propio con el que Ade promete ser uno de los nombres clave del cine europeo contempor´aneo.
5 Claire Denis
Con una experiencia que se remonta hasta finales de los años ochenta, Claire Denis y su incansable vitalidad han hecho que el nombre de la parisina sea uno de los que no pueden faltar cada año en los festivales más importantes.
Amada en los festivales de Locarno, Rotterdam, Venecia, TriBeCa y Cannes, fue en este último cuando en 2017 conseguía el SACD a la Mejor Dirección por 'Un sol interior' en la Quinzaine des Réalisateus. La directora de obras maestras de la talla de 'Beau travail' (drama psicológico sobre el ejército que adaptaba un relato de Herman Melville con un sublime Denis Lavant como protagonista) y 'Trouble Every Day' (alegoría gore sobre una crisis existencial derivada en canibalismo), continúa a sus 78 años trabajando tras la cámara y ya tiene entre manos dos proyectos, uno en post-producción, 'High Life', y otro que se espera para 2019, que llevará por título 'Rotterdam, I love you'.
6 Ava DuVernay
No es tarea fácil lo de conseguir ser una directora de renombre en un mundo dominado por hombres, pero si a lo de ser mujer le añadimos el ser afroamericana, parece que estemos hablando de ciencia ficción.
Habiendo comenzado en el mundo del cine como publicista a finales de los noventa, Ava DuVernay se estrenó como directora en 2008 con el documental 'This is the life'. Desde entonces, en su currículum constan títulos como 'Selma', sobre la lucha de Martir Luther King a favor de los derechos de la comunidad negra estadounidense, o 'Enmienda XIII', documental para Netflix sobre el aumento del número de afroamericanos en las cárceles de Estados Unidos.
¿Lo último? Ha dirigido 'Un pliegue en el tiempo', la nueva propuesta de Disney protagonizada por Reese Witherspoon y Oprah Winfrey.
7 Carla Simón
Gracias a su debut como directora, 'Estiu 1993', Carla Simón se ha convertido en una de las nuevas voces del cine español. El motivo ha sido bien sencillo: inspirándose en sus propias vivencias, la realizadora consigue plasmar con una serena naturalidad la historia de una niña de seis años que ha perdido a sus padres y de quien deben hacerse cargo sus nuevos tutores legales.
Ganadora del premio a la Mejor Ópera Prima en la Berlinale de 2017, en nuestro país no le han faltado elogios y reconocimientos, siendo la triunfadora del Festival de Málaga y de los Gaudí. Simón recogía además el Goya a la Mejor Dirección Novel y el Feroz a la Mejor Película y Mejor Dirección.
8 Ana Lily Amirpour
Inglesa con ascendencia iraní, Ana Lily Amirpour se ha convertido tras dos películas en su currículum como directora, en una de las cineastas más prometedoras de su generación.
Emulando al Jim Jarsmuch más arty, fue gracias a 'A girl walks home alone at night' que su nombre pasó a ser el de una de las realizadoras de las que más se habló a medida que la película iba haciendo su pertinente recorrido por festivales. Esa exótica mezcla entre spaguetti western y película de vampiros iraní (descrición hecha por boca de la propia directora), le acabaría abriendo puertas en todo el mundo y conseguiría rodar su segundo largometraje, 'The Bad Batch', premio especial del Jurado en el festival de Venecia de 2016.
9 Paula Ortiz
Tras haber dirigido varios cortometrajes, en 2011 Paula Ortiz estrenaba 'De tu ventana a la mía', historias cruzadas en tres e´pocas diferentes en las que Leticia Dolera, Maribel Verdú y Luisa Gavasa se convertían en las encargadas de interpretar a tres personajes a los que la vida les había tratado de forma parecida.
Cuatro años más tarde y tras una ardua labor de producción, llegaba 'La Novia' y con ella su consolidación como una de las cineastas a tener en cuenta en nuestra actual cinematografía. Con su libre (y desgarradora) adaptación de 'Bodas de Sangre' de Federico García Lorca, Ortiz conquistaba los premios Feroz y ponía a la crítica de su parte. Esperamos como agua de mayo que vuelva a ponerse detrás de una cámara.
10 Hadas Ben Aroya
En agosto de 2016 el nombre de Hadas Ben Aroya irrumpía en Locarno con su ópera prima, 'People that are not me', la que pocos meses después ganaba el premio a la Mejor Película en el Festival de Cine de Mar del Plata. La israelí, también productora, guionista y actriz principal de la película, pasaba a ser el claro reflejo de que para contar historias que lleguen a todo el mundo no hace falta nada más que apostar por el costumbrismo y dotar a sus situaciones de absoluta naturalidad.
Como si una especie de cruce entre el cine de Xavier Dolan y 'Girls' se tratase, la joven cineasta convertía su carta de presentación en una especie de declaración de intenciones en cuanto a cuál es la posición del cine de Israel en el panorama internacional: la de no querer parecerse a ninguna otra cinematografía a la vez que apostaba por ser una voz de la generación millennial tan válida como la del resto de sus coetáneas.
