El diputado del PP, Alberto Casero, fue clave para que la reforma laboral del Gobierno saliera adelante tras el abandono de parte de sus socios parlamentarios y el cambio de voto de los diputados de UPN, Sergio Sayas y Carlos García Adanero.
El PP esgrime un fallo a la hora de votar y pide que se permita al diputado repetir su pronunciamiento. No hay precedentes de fallos en el sistema telemático y, además, Casero se equivocó tres veces: este tipo de votaciones requieren de una doble confirmación (se refrenda el sentido del voto dos veces, después de emitirlo) y, además, se permite que los diputados vuelva a las páginas web precedentes si quieren cambiar este voto.
Este es el sistema que se aprobó durante la pandemia, en la que los diputados del Congreso debían realizar su trabajo desde casa. Está aprobado por la Mesa del parlamento en mayo de 2020 y se realiza de manera informática a través de una intranet.
"Cacicada"
El PP considera que se ha ejercido una "cacicada" en la votación de la reforma laboral, pero si se consultan los datos de la votación desglosada en el Congreso de los Diputados se puede comprobar que Casero se confundió en las dos votaciones de la reforma laboral.
Además, Alberto Casero votó en el mismo sentido que el PP en el resto de puntos, lo que destaca a la hora de valorar un posible error informático en el sistema de votaciones que mantiene el Congreso de los Diputados.
Casero apoyó el decreto de la reforma laboral y rechazó su tramitación como proyecto de ley, justo al contrario que sus compañeros del PP, que rechazaron la reforma laboral y apoyaron que fuera tramitada como proyecto.
El diputado se dio cuenta después y avisó al Grupo Popular, que a su vez comunicó el error a la Mesa del Congreso e incluso se personó en la Cámara tratando de votar en persona, algo que no se le permitió porque la presidenta, Meritxell Batet, consideraba que no se podía repetir desde el escaño después de tres votaciones.