Un estudio de la Universidad de Purdue (West Lafayette, Indiana) ha utilizado los datos de una encuesta, la Gallup World Poll, realizada a casi dos millones de personas en 164 países para conocer en qué momento el dinero deja de determinar tu nivel de bienestar.
Tras este sondeo, el Departamento de Ciencias Psicológicas de esta universidad asegura que "el punto de ingreso ideal es de 95.000 dólares para la evaluación de la vida y de 60.000 a 75.000 para el bienestar emocional".
Según los consultados, tener ingresos que oscilen entre los 75.000 y los 95.000 dólares te permite vivir bien a largo plazo. Sin embargo, tener más supondría poner en riesgo tu felicidad, ya que te acostumbrarías a tenerlo todo y nada sería suficiente. Es decir, ganar demasiado dinero puede minar ese estado de satisfacción espiritual y física.
Los ingresos de la felicidad
Otra universidad estadounidense, la Universidad de Princeton, también ha especulado sobre la relación entre dinero y felicidad. Sir Angus Deaton, Premio Nobel de Economía y profesor de Asuntos Públicos e Internacionales de Princeton, y Daniel Kahneman, profesor de Economía y psicólogo, han demostrado que un bajo nivel de renta puede ocasionar daños emocionales.
Según estas eminencias, para poder alcanzar o rozar la felicidad, el sueldo anual de una persona debería rondar en unos 60.000 euros. Esta cifra se aleja bastante del salario medio español, que hoy por hoy es de 25.000 euros brutos anuales. Para ser más exactos, hablamos de 25.165,51 euros con el aumento del 3,2% respecto al año anterior, según los datos de la Agencia Tributaria en 2021, y la Encuesta Anual de Estructura Salarial publicada del 2020 por el INE.
¿El sueldo lo es todo?
Que el salario es determinante a la hora de calibrar nuestro nivel de vida es un hecho. Sin embargo, ¿es del todo decisivo? La Encuesta Adecco sobre Felicidad en el Trabajo demuestra año tras año que no. Según este estudio, la mayoría de trabajadores que responden valoran más que cualquier cosa la flexibilidad horaria o un buen horario de trabajo que le ayude conciliar su vida personal y la familiar. También hacen hincapié en el plus que supone tener un buen ambiente laboral y un buen jefe.
Así es, para ellos, el hecho de tener un buen salario ocupa el cuarto puesto de la lista de aspectos que se tienen en cuenta para ser feliz en el trabajo. Es más, el 62,4 % de los consultados estaría dispuesto a sacrificar salario en beneficio de felicidad laboral.
¿El dinero puede comprar la felicidad?
Los psicólogos Elizabeth W. Dunn, Lara B. Aknin y Michael I. Norton concluyeron en un artículo publicado en la revista Science que el dinero sí que puede comprar la felicidad, siempre que este se gaste en otra persona.
Seguramente conozcas esta sensación. Da igual el dinero que tengas en tu cuenta, si es para un regalo o una obra solidaria, nunca te pesa gastarlo. En cambio, si te gastas el dinero en algo para ti, aunque sea de extrema necesidad, te martirizas por ello.
Justo eso es lo que demuestra un experimento a una empresa al que hacen referencia en el artículo: los participantes de la investigación recibieron entre 5 y 20 dólares y se les pidió que gastaran ese dinero o en ellos mismos o en otra persona. Los que gastaban el dinero en otros eran más felices y la cantidad de dinero no importaba.
