La Cumbre de la OTAN de Madrid ha llevado a los máximos líderes mundiales, de visita en la capital española para tratar la crisis humanitaria en Ucrania entre otros menesteres, a cenar en los lugares más emblemáticos de la ciudad.
El Museo del Prado ha sido uno de los lugares clausurados para que los máximos dirigentes puedan conocer de primera mano los cuadros que alberga una de las principales pinacotecas del mundo. Aunque cerrar este museo para una visita privada no es, precisamente, algo al alcance de todos. Y es que, precisamente, estos cierres selectivos son una de sus vías de ingresos.
Los precios se encuentran fijados por ley y abarcan un gran abanico dependiendo de la sala a reservar. El Claustro de los Jerónimos, donde el pasado miércoles cenaron los 39 mandatarios de la OTAN, cuesta 4.500 euros por tres horas. Cada hora adicional supone un gasto de 1.500 euros extra.
El mismo precio se impone para la Sala de las Musas, lugar donde cenaron los 14 acompañantes que viajaron con los mandatarios internacionales, a pesar de que se encontraban en edificios diferentes (el Edificio Villanueva y los anteriores en el de los Jerónimos).
No se trata de las estancias más baratas del museo, que tiene otras más asequibles como el Pabellón de Murillo, que se alquila por 1.000 euros la hora (3.000 horas por tres horas) o las Galerías Jónicas, por el mismo precio (las salas más asequibles son la 1 y la 2, por 500 euros la hora, que albergan el famoso Perro de Goya o los Unicornios de El Bosco. Pero las elegidas por los mandatarios de la cumbre no han sido las más caras.
La Sala 12 es la que alcanza el precio más alto, con 7.000 euros por hora, lo que supone 21.000 euros por tres horas. En esta sala se encuentran Las Meninas de Velázquez, donde se encuentra la pieza más preciada del museo.
Estas tarifas se encuentran recogidas en el Boletín Oficial del Estado (BOE), e incluyen seguridad, guardarropa, así como "cualquier otro servicio que el Museo Del Prado considere pertinente para el correcto desarrollo de la actividad". De hecho, el centro puede denegar alguna solicitud si considera que puede alterar el desarrollo de sus fines principales.
Un precio de 4.000 euros por organizar visitas privadas
El Museo Del Prado permite visitar la colección permanentes y exposiciones temporales en visitas privadas por un precio de 4.000 euros en grupos de hasta 25 personas. El precio, sin embargo, no se reducirá en el caso de que haya menos visitantes.
Los espacios restringidos, de restauración o almacenes tienen un precio de 6.000 euros y cupos máximos de 15 personas. En estos casos se incluyen profesores para asistencias didácticas, seguridad y guardarropa.
Este tipo de eventos privados no son exclusivos del Museo del Prado. El primero en organizarlos fue el Museo Thyssen Bornemisza, al que luego se sumaron los de titularidad pública, como el Reina Sofía, el Museo de Bellas Artes, el Guggenheim de Bilbao o el Museo Del Prado. También el MACBA o el Museo Nacional de Arte de Catalunya.