La descomposición de VOX parece imparable viéndose acelerada por las sospechas sobre la financiación del partido y el traspaso de varios millones de euros a la fundación privada de Santiago Abascal, presidente de la formación de extrema derecha.
En mitad de esta tormenta se ha sumado una nueva baja, la de Juan José Aizcorbe, gerente y cerebro económico de VOX, que ha presentado su dimisión según publica El País. El diputado ultra por Barcelona era, junto al tesorero, el máximo responsable de la gestión económica del partido.
Esta dimisión se produce después de que saliera a la luz que VOX ha pasado durante cuatro años casi 7 millones de euros a la fundación privada que preside Abascal, Disenso. Una información que obligó al secretario general del partido, Ignacio Garriga, a enviar una carta a los afiliados para defender la labor de esta fundación, aunque apenas tiene actividad pública definida.
Por otra parte, el Tribunal de Cuentas ha advertido a los de Abascal ante la "incertidumbre" que suponen los 332.548,09 euros que el partido ingresó mediante donaciones anónimas en cajeros automáticos entre 2018 y 2019. El órgano fiscalizador expresa sus dudas sobre si parte de dichos ingresos "corresponden a donaciones y no a la venta de productos", lo que vulneraría la ley de financiación de partidos.
Además, también documenta pagos no justificados por parte de VOX de hasta 41.812,24 euros con tarjetas de crédito. "Si bien el partido afirma que son gastos de viaje y manutención, no se ha aportado documentación justificativa alguna", expone el informe del Tribunal de Cuentas.
Marta Castro, relevada
La dimisión de Aizcorbe se suma a la marcha de la vicesecretaria nacional jurídica, Marta Castro, que ha sido relevada de sus funciones. Su cargo lo ha asumido Jorge Buxadé, del ala más falangista del partido, quien sigue sumando fuerza interna dentro de VOX. En ninguno de los dos casos la formación ultra ha dado ningún tipo de explicación.
