El acto del Día de la Comunidad de Madrid ha sido objeto de polémica. Se trata de una jornada institucional y, por tanto, aparentemente fuera de toda batalla política pero, lejos de ello, la Real Casa de Correos ha sido utilizada como el plató del enfrentamiento al que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, acostumbra a polarizar sus campañas electorales con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Los hechos han ocurrido a tan solo tres semanas de los comicios del 28 de mayo, cuando Isabel Díaz Ayuso parece tener asegurada la mayoría absoluta, aunque la roza y disputa la hegemonía de la derecha con VOX. También cabe recalcar que los socialistas son en estos momentos tercera fuerza política en la región, después de haber sido 'sorpassados' por Más Madrid, una formación a la que las encuestas mantienen como líder de la oposición en la Asamblea.
El enfrentamiento político ha llevado a vetar el acceso de un ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, a empujones, a manos de una representante de la Comunidad de Madrid, para que no subiera a la tribuna de autoridades en plena celebración de una jornada institucional. Una imagen que deteriora la imagen de la política, vulnera la lealtad institucional y podría decirse que no se había visto previamente en un acto de estas características en España, ni siquiera en los peores años del procés o en los años más convulsos en el País Vasco.
La presidenta de la Comunidad de Madrid se escuda en el veto en que la invitada era la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, que había declinado la invitación y que, por tanto, no se esperaba a nadie más. Que Bolaños se "autoinvitó" y que nadie le esperaba. "Vino a provocar", ha llegado a espetar Ayuso en una entrevista en Cadena SER.
Las sustanciales diferencias entre las tribunas de autoridades por el 2 de mayo
Más allá de comentarios, la distribución de la tribuna de autoridades y la presencia de miembros destacados de la vida política daría para comentarios. La presidenta madrileña argumenta que "no es un día para ministros" y que el Gobierno de España ya estaba aquel día representado en la figura de la titular de Defensa, Margarita Robles, por lo que no eran necesarios más miembros del Ejecutivo central.
El Gobierno achaca a la Comunidad de Madrid no haber cumplido con el Real Decreto 2099/1983, que, concede preferencia a los ministros, es decir, todos los que estén presentes en el acto, antes que a cualquier cargo inferior que se encuentre presente en el acto. La Administración madrileña asegura que faltaba espacio en la tribuna y que se trataba de un desfile civil-militar.
Sin embargo, los argumentos empleados en este desfile vuelven a chocar con el protocolo empleado por la Comunidad de Madrid en el pasado. En el 2 de mayo de 2018, por ejemplo, el Gobierno de España estaba en manos del Partido Popular y el presidente de la Comunidad era Ángel Garrido. En aquella ocasión no hubo problema en subir a la tribuna a dos autoridades del Ejecutivo central, en concreto, a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría y a la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, enfrentadas entonces por el poder en el partido.
Pero hay más. El actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, era entonces el líder de la oposición por el PSOE. En aquella ocasión fue también invitado al acto y acudió. Sin embargo y a diferencia de lo ocurrido con el actual líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, no fue invitado a subir a la tribuna de autoridades.
Diferencias sustanciales que han marcado el 2 de mayo en la Comunidad de Madrid y que revelan, quizás, ciclos políticos cambiantes.