Diez hombres han sido detenidos en una vivienda de la calle de la Ballesta, en pelno centro de Madrid, por maniatar, violar y prostituir a una joven en la capital a la que se encontraron en la calle.
El infierno de la víctima, una mujer nicaragüense de 31 años, comenzó en octubre, cuando se quedó en la calle. Con la única compañía de una maleta, un desconocido le ofreció cobijo en el centro, pero su salvación se iba a tornar en una pesadilla.
Ese cobijo era, en realidad, un grupo de cuatro chabolas erigidas en un parque cercano al entorno de la plaza de España. El sexagenario con el que había hablado aprovechó una zona sin tránsito para atacarla con un cuchillo, atarla de pies y manos para, posteriormente, violarla.
El acusado solo había empezado aquí una larga lista de pesadillas. Bajo amenazas de muerte, trasladó a la mujer a un piso de la calle de la Ballesta, uno de los focos de la prostitución en Madrid.
Cada noche, regresaba a las chabolas, en las inmediaciones de las obras de la plaza de España y la calle Bailén, donde dormía maniatada. Así permaneció hasta hace dos días. El pasado viernes 23 de octubre, pudo avisar a una patrulla de la Policía Nacional que pasaba por la zona y trasladar a los agentes hasta el domicilio de la calle de la Ballesta.
Una decena de personas, de entre 61 y 69 años, han sido detenidas en este suceso, tal y como ha indicado la Jefatura Superior de Policía de Madrid. No ha trascendido qué grado de implicación hay en cada uno de los individiduos en este proceso.
El hombre que secuestró a la víctima lideraba una organización criminal
El hombre que secuestró a la víctima en un primer momento, identificado como Nanko, lideraba una organización criminal. Él fue el secuestrador, violador y quien arrebató las únicas pertenencias personales que le quedaban a esta mujer, una bolsa, su móvil y una maleta azul. La víctima había perdido su vivienda "por circunstancias personales".
El agresor utilizó un arma blanca y un nudo en muñecas y tobillos para evitar que la víctima pudiera huir del lugar. El resto de los detenidos hicieron caso omiso a los gritos de la mujer, que estaba siendo agredida sexualmente.
Nanko forzaba a captar varones a los que prestar servicios sexuales en un piso de la misma calle. Cuando él no estaba, se quedaba a cargo otra mujer que estaba también amenazada de muerte y que se encargaba de gestionar la red de explotación sexual.
Los diez detenidos están acusados por los presuntos delitos de prostitución, violación, amenazas graves, detención ilegal y pertenencia a organización criminal. La mayoría tiene antecedentes. La víctima ya se encuentra en un lugar seguro, bajo la protección de la Unidad de Atención a la Familia y a la Mujer de la Policía Judicial.
