¿Qué haríamos hoy en día sin WhatsApp? Es impensable vivir sin la funcionalidad que nos ofrece esta aplicación de mensajería y actualmente casi cualquier móvil la tiene instalada.
Menos mal que siempre hemos tenido este servicio... No, en realidad no. ¡WhatsApp solo tiene diez años! El 24 de febrero de 2009 esta aplicación llegó a nuestras vidas para exterminar los SMS y revolucionar la forma de comunicarnos.
La aplicación más usada por todos los usuarios de móvil acaba de cumplir su primera década y en todo este tiempo ha cambiado todo: sus funciones, su diseño, su propietario, e incluso la forma de hablar. Y para hacer un repaso a los diez años de esta app tan querida, ¿qué tal una tanda de diez curiosidades y estadísticas sobre WhatsApp para celebrar su aniversario?
1 Su creador era un exiliado ucraniano con pocos recursos
Jan Koum es el creador de WhatsApp, un ucraniano que emigró a California con 16 años con su madre. El joven judío se marchó de su país para evitar la terrible represión antisemita de la policía ucraniana y tuvo que dejar a su padre atrás. Su 'sueño americano' no fue tan placentero como pudiera parecer, pues sobrevivían gracias a los pequeños trabajos de niñera de su madre y a los cupones de comida que les daban.
Gracias a su empeño comenzó a estudiar informática de forma autodidacta con los libros que compraba en tiendas de segunda mano y finalmente logró acceder a estudios universitarios en Silicon Valley.
En 1997 consiguió trabajo en una empresa de seguridad informática donde conoció a Brian Acton, con quien fundaría WhatsApp. Desgraciadamente, Jan Koum perdió a su madre en el 2000 a causa de un cáncer y su amigo y futuro socio se volcó con él y con su protección. Ambos amigos siguieron trabajando juntos durante años, llegando a estar en Yahoo! hasta 2007.
2 Los creadores de WhatsApp pidieron trabajo a Zuckerberg
Facebook turned me down. It was a great opportunity to connect with some fantastic people. Looking forward to life's next adventure.
— Brian Acton (@brianacton) 3 de agosto de 2009
Antes de que Jan Koum y Brian Acton lanzaran su proyecto intentaron trabajar en diferentes empresas de informática. El socio del ucraniano pidió trabajo a Twitter, pero fue rechazado. ¿Y cuántas oportunidades habrán perdido ciertas compañías al rechazar a un trabajador? Pues son incontables, pero lo que sí se sabe es que Facebook se perdió una muy grande a la hora de rechazar dos currículum que llegaron a sus manos.
En 2009, año en el que fundaron WhatsApp, ambos intentaron buscar trabajo en la empresa de Zuckerberg pero fueron rechazados. De hecho, Brian Acton habló sobre ello en su cuenta de Twitter: "Facebook me ha rechazado. Era una gran oportunidad de conocer a gente fantástica. En busca de la siguiente aventura que me ofrezca la vida".
Como casi todo el mundo sabe, Facebook terminó comprando WhatsApp años después. Si alguien le llega a decir a Mark Zuckerberg dónde iban a llegar estos dos jóvenes y que quizá se hubiera ahorrado mucho dinero en el futuro al haberlos contratado, probablemente no se lo hubiera creído.
3 El nacimiento de WhatsApp
Hace justo diez años, en 2009, vio la luz esta fantástica aplicación. Su creación se vio propiciada por Apple, quien abrió su App Store y encendió la bombilla a los creadores de WhatsApp. Esta tienda online de aplicaciones mostró las posibilidades que ofrecía un smartphone y las oportunidades que tenían de crear algo innovador.
Jan Koum pidió dinero prestado a la comunidad de inmigrantes rusos de California para poder llevar adelante su proyecto y, junto a Brian Acton, que en ese momento se encontraba sin trabajo, fundaron WhatsApp.
En sus inicios la aplicación servía para conocer el estado de un contacto del teléfono, para saber si estaba disponible para ser llamado o recibir un SMS. Pero finalmente fue más allá y terminó por convertirse en un sistema de mensajería propio que, años después, también serviría para realizar llamadas telefónicas.
4 La compra de Facebook
En octubre de 2014 Mark Zuckerberg vio las oportunidades de WhatsApp y, quizá, la competencia directa que les hacía, y compró la empresa por un precio final de 21.800 millones de dólares. Desde entonces, igual que le pasó a otras aplicaciones como Instagram, WhatsApp formaba parte del gran conglomerado de Facebook. Pero Jan Koum, Brian Acton y los 70 trabajadores que WhatsApp tenía en ese momento, siguieron trabajando y continúan en su sede en California cobrando un sueldo, esta vez pagado por Facebook.
Los fundadores de WhatsApp pasaron a convertirse automáticamente en multimillonarios. Aun así, muchos consideran que, teniendo en cuenta el alcance de WhatsApp, la cantidad por la que vendieron los derechos de la aplicación era muy pequeña.
5 Las actualizaciones más significativas
Durante estos diez años WhatsApp ha cambiado mucho. No hay que olvidar que durante mucho tiempo había que pagar una cantidad muy simbólica para usar los servicios que ofrecía la aplicación. Cada año aparecía un cartelito que te pedía que pagases unos 0,89 euros para poder utilizar la aplicación durante un año.
A pesar de lo poco que costaba y lo mucho que ofrecía, mucha gente lograba esquivar este pago, mientras que muchos usuarios se pasaban a otros servicios de mensajería gratuitos muy similares que aprovecharon esta oportunidad para ganar popularidad. Afortunadamente WhatsApp volvió a ser gratuito y ahora tiene otros medios de financiación diferentes.
Y lo que comenzó siendo un intercambio de mensajes de texto, en 2013 ya ofrecía la posibilidad de enviar fotos, vídeos y las famosas notas de voz (amadas por los amigos pesados y odiadas por los amigos que saben escuchar).
En 2015 WhatsApp dio un cambio completo al ofrecer prácticamente todo lo necesario en un móvil añadiendo las llamadas. Obviamente, éstas se hacían a través de internet y no de la línea de teléfono, lo cual es algunas ocasiones una ventaja. Y un año después llegaron las videollamadas, lo cual no es una función demasiado utilizada pero que hace que WhatsApp compita directamente con otras aplicaciones como Skype.
También en 2015 nace WhatsApp Web, aunque al comienzo tenía muchas limitaciones. Sin duda, la novedad de poder usar WhatsApp en el ordenador era muy demandada y, sobre todo, abría el abanico de posibilidades al ponerse a la altura de competidores como Telegram.
Y una de las últimas actualizaciones son los estados de WhatsApp. En 2017 se añade a la aplicación esta función que ya usan Instagram, Facebook y también YouTube.
6 En un minuto se envían 38 millones de mensajes
Una de las estadísticas que más denotan el éxito de WhatsApp es la cantidad de mensajes que se mandan en un minuto: 38 millones. Así, la aplicación de mensajería se queda muy por encima de otros servicios similares como los 18 millones de SMS, las 973.000 personas conectadas a Facebook o los 481.000 tweets enviados.
El único servicio que queda por encima, según la infografía realizada por Cumulus Media, es el de correos electrónicos. En un minuto se envían 187 millones de mails, pero este dato es de un servicio global, no de una aplicación concreta como puede ser Outlook o Gmail.
7 1.500 millones de usuarios al mes en todo el mundo
En cuanto a número de usuarios mensuales de cada aplicación, WhatsApp está la tercera, por debajo de Facebook (2.196 millones) y YouTube (1.900 millones). El estudio Digital In 2018 asegura que WhatsApp tiene 1.500 millones de usuarios activos en un mes.
Por debajo están otras aplicaciones como Facebook Messenger (1.300 millones), Instagram (1.000 millones) o Twitter (336 millones).
8 Las patologías que ha generado
Como con todo, el abuso de ciertos servicios, aparatos electrónicos o diferentes actividades generan ciertas patologías que, aunque algunas puedan no ser graves, pueden terminar suponiendo un problema.
La revista médica El Lancet acuñó el término 'whatsappitis' para referirse a una inflamación del tendón y la membrana sinovial presente en los dedos. El dolor, hinchazón y entumecimiento, sobre todo de los pulgares, suelen generarse por un uso excesivo de WhatsApp.
Aun así, esto puede suceder por el abuso del móvil, no solo por usar WhatsApp, por lo que pueden aparecer molestias en la muñeca o en los dedos por el hecho de sujetar durante mucho tiempo el teléfono.
Y cómo no olvidar de la adicción al WhatsApp o, en general, a las tecnologías. Pero algo que nos facilita la vida lo que hay que hacer es controlarlo, ya sean los padres con sus hijos o nosotros mismos como adultos responsables.
9 Los competidores directos
A lo largo de estos diez años son muchas las aplicaciones que han intentado competir con WhatsApp. Ya sea aprovechando el pago que se pedía o los servicios que por aquel entonces no ofrecía, muchos servicios han ejercido una enorme competencia a la aplicación de mensajería estrella.
Line, por ejemplo, surgió como una aplicación con más funciones y que tenía la función de enviar graciosos y originales stickers. Telegram, por su parte, parecía más seguro y rápido y, aunque actualmente se sigue usando, potencia más los grupos y los bots automáticos.
WeChat es otra de las competencias directas, pero no solo de WhatsApp, también de Facebook o Instagram. Esta aplicación es muy popular en China, donde servicios de este tipo están capados por temas gubernamentales.
Viber en su momento cogió popularidad por la posibilidad de realizar llamadas y videollamadas a través de internet. Pero claro, WhatsApp se apuntó a este carro y actualmente Viber actúa más como una red social donde seguir chats públicos.
Lo que está claro es que, en muchas ocasiones, no son los competidores los que han llegado a ejercer presión a WhatsApp, sino al contrario. WhatsApp ha ido incluyendo funciones que han competido con otras aplicaciones que ya existían, creando así una aplicación que englobase casi todos los servicios.
10 El futuro de WhatsApp
El futuro a corto y medio plazo de WhatsApp seguirá incluyendo nuevas actualizaciones muy notorias. Ya se anunció que la aplicación incluirá anuncios entre sus estados, del mismo modo que hace Instagram. Pero éste no es el único cambio que vivirá el servicio de mensajería.
En no demasiado tiempo se espera que llegue WhatsApp Pay, una plataforma de transferencias de dinero. Ya existen servicios de este tipo que permiten vincular la cuenta bancaria con el número de teléfono y así se puedan realizar transacciones sin necesidad de dar el número de cuenta.
Otras funciones no tan destacadas también serán la posibilidad de clasificar los contactos, la vista previa de vídeos en las notificaciones o el tan solicitado modo oscuro para poder invertir los colores y consumir menos batería y hacer menos daño a los ojos.