Los dibujos de una niña de cinco años dan la pista a sus padres para descubrir que estaba sufriendo abusos sexuales por parte de un profesor. Los hechos tuvieron lugar mientras la pequeña acudía a la parroquia de su ciudad, Montes Claros (Brasil) para tomar clases de inglés.
Según han denunciado los padres de la menor, decidieron acudir a un psicólogo por el extraño comportamiento que presentaba su hija. El especialista les recomendó indagar entre sus pertenencias para encontrar algo que les aportara una pista sobre la rara actitud que llevaba desarrollando meses atrás. A la pequeña le gustaba mucho dibujar y fue en sus pinturas donde los padres encontraron la explicación.
Según publica el diario Globo, en los dibujos se puede ver a dos personas, una de ellas riendo y otra llorando. La menor había dibujado a su supuesto acosador con el pene erecto, que según explican desde la delegancia de mujeres del país, es la representación típica que utilizan los niños para describir abusos sexuales.
Los padres comenzaron a sospechar al ver que su hija no quería acudir a la escuela. Tras la insistencia de estos, la menor admitió que no quería ir porque "el tío Joao hacía tonterías con ella". Más tarde declaró ante un especialista que el cura la desnudó, la tumbó en la cama, le quitó la ropa y comenzó a jugar con sus partes íntimas. También reveló haber tenido sexo oral.
El detenido se ha declarado inocente
Ante tal relato los padres de la pequeña acudieron a la escuela parroquial, donde el presunto culpable, Joao Silva; de 54 años, confesó los hechos. El pastor principal de la institución mostró su repulsión ante el suceso y expulsó al profesor de la Iglesia.
El padre de la pequeña no ha querido que el hecho quedara indemne y ha denunciado tambien los hechos ante la policía, que ha dictaminado prisión preventiva para el acusado. Este gesto es importante, ya que según declaran desde la policía, tan solo se denuncian un 10% de los abusos sexuales en Brasil.
El abogado defensor ha hecho unas declaraciones en las que ha cambiado el testimonio de su cliente y afirma que este se confiesa inocente. Aclara también que admitió los hechos ante el padre de la víctima y el pastor porque "estaba deprimido".
A la vista de que se esclarezcan los hechos, la policía ha comenzado a buscar a otros niños que pudieran ser víctimas del profesor.