Conseguir un retrato robot que se asemeje a un sospechoso es una tarea compleja para los agentes de Policía. A partir de los rasgos imprecisos y ambiguos que recuerdan algunos de los testigos, el policía tiene que construir un dibujo lo más parecido posible al sospechoso de haber cometido un crimen.
La precisión de las pistas es la llave que guía al exito. Y lo realmente sorprendente es que ese éxito haya llegado a partir de un boceto amateur, tal como ha sucedido en un caso muy comentado en las redes sociales durante los últimos días.
El sospechoso es Hung Phuoc Nguyen, un hombre de 44 años con antecedentes por robo. Tras dos hurtos en dos ocasiones distintas, el delincuente no había sido captado por ninguna cámara o rastreado por la policía de Pensilvania...hasta el último robo, que tuvo lugar el pasado 30 de enero en un mercado de granjeros de Lancaster, Pensilvania (Estados Unidos), tal y como ha dado a conocer recientemente 'The Washington Post'.
Tras llegar al lugar de los hechos, el oficial Rothermel, del cuerpo de Policía de Lancaster City, recibió el aviso de que un hombre robó la caja de uno de los comercios que componen el mercado central de la ciudad tras confundirse entre los trabajadores. Según relataron los testigos, el desconocido fingió ser el dependiente de uno de los puestos mientras que el verdadero empleado había abandonado su tienda durante unos minutos. Abrió varias de las cajas y se llevó una cantidad de billetes no precisada por la Policía. Después, huyó andando sin que nadie pudiera frenar su paso o grabarle.
El dibujo de un aficionado valió a los expertos
La policía pidió a los testigos del establecimiento que intentaran describir al sospechoso a partir de un dibujo. Ninguno tenía las habilidades Velázquez, pero uno de ellos decidió dibujarlo de una manera sencilla e "infantil". Sin embargo y, sorprendetemente, acabó siendo efectiva y decisiva para reconocer al ladrón
Los policías de Lancaster no tenían muchas esperanzas de dar con el posible culpable del robo a partir del dibujo, sin detalles, que hizo uno de los testigos. Solo uno de ellos recordó un rostro conocido al verlo.
Eso sí, a parte del dibujo, también sabían que el hombre tenía una edad comprendida entre los 30 y 40 años, que no era muy alto (163 centímetros) y que tenía el cabello lacio y negro y barbilla puntiaguda.
La comisaría mostró unas cuantas fotografías de delincuentes 'fichados', entre las que incluyó la de Hung Phuoc Nguyen. Al verla, el testigo no dudó un solo instante: esa era la cara que había intentado, con éxito o no, dibujar. Ahora falta encontrar a Nguyen, en paradero desconocido.