España está retrocediendo. Buena prueba de ello es la entrada al parlamento de VOX, partido de extrema derecha que ha irrumpido en la política nacional de la mano de 24 diputados. Y con ello, han despertado debates superados que ponen en el punto de mira derechos y libertades de colectivos a los que desprecian.
Lo peor, no obstante, es que esta dinámica ha contagiado a otras formaciones políticas, como es el caso del Partido Popular, que ha radicalizado su discurso creyendo que esto le reportaría un buen puñado de votos, cosa que no pasó obteniendo su peor resultado histórico en las pasadas elecciones generales del 28 de abril al quedarse con 66 escaños. Por esta razón, el partido conservador decidió moderar su mensaje, aunque se ve que aún hay alguien que no se ha enterado, como es el caso de Isabel Díaz Ayuso.
La candidata del PP a la presidencia de la Comunidad de Madrid se ha caracterizado tanto por sus polémicas declaraciones. La última la ha protagonizado en 'Espejo público', donde ha acudido para ofrecer su mejor cara en plena campaña electoral. Cuando Susanna Griso le ha preguntado sobre el Orgullo LGTBI, Díaz Ayuso no ha dudado en afirmar que este "ha crecido en la Comunidad de Madrid por gobiernos del Partido Popular".
Pero más allá de esta falsa afirmación, lo peor ha llegado cuando la periodista le ha preguntado si iría a esta celebración en caso de que la invitasen. Entonces, la política, no ha podido disimular su desprecio declinando la hipotética invitación con un gesto que no dejaba lugar a dudas: "La Orgullo no suelo ir, lo respeto. No lo sé... No sé,ya veré", ha titubeado, antes de justificarse: "Pero como muchas personas del colectivo LGTBI tampoco van".
¿A la Casa de Campo?
La manifestación y celebración del Orgullo LGTBI se ha cuestionado a causa de la idea de VOX de alejarlo del centro apartándolo a la Casa de Campo. Tanto Rocío Monasterio como Javier Ortega Smith han reiterado esta idea que pretende convertir a lesbianas, gays, bisexuales y transexuales en ciudadanos de segunda.
Isabel Díaz Ayuso respondió a los de extrema derecha sembrando otra polémica, al afirmar que en la Casa de Campo no se podría celebrar el Orgullo LGTBI puesto que es "escenario de las familias durante el fin de semana".
