A pesar de los mantras que se han repetido a lo largo de los últimos años, lo cierto es que el mayor consenso científico durante los últimos años es claro: el consumo seguro de alcohol no existe y, por tanto, lo más recomendable es reducir todo lo posible la ingesta de este tipo de bebidas si no se quiere optar por la abstemia total.
Sin embargo, resulta prácticamente "surrealista" conseguir un consumo cero de alcohol en la mayoría de la población, tal y como han reconocido los hepatólogos que han participado en el Congreso Internacional del Hígado, que se ha celebrado recientemente en Londres.
Los datos que han compartido este grupo de profesionales señalan que cada año mueren en Europa 287.000 personas como consecuencia de diferentes enfermedades hepáticas, un dato que ha aumentado en un 25% desde el año 1990.
Actualmente, Europa padece la mayor tasa de consumo de alcohol del mundo y más de la mitad de las enfermedades hepáticas terminales están relacionadas con el consumo de bebidas, según señalan en un informe conjunto de la Asociación Europea del Estudio del Hígado (EASL, por sus siglas en inglés) y la revista The Lancet.
Cómo debemos evitar el consumo de alcohol (y no solo alcohol: el problema de la obesidad
Los profesionales aseguran que las enfermedades hepáticas, por lo general, se pueden prevenir llevando a cabo hábitos de vida saludables. Para ello, es esencial cumplir con una regla: "Al menos, tres días seguidos a la semanas sin probar el alcohol", compartieron los profesionales en el congreso celebrado en Londres.
Además de la moderación, la vida saludable debe ir acompañada de una buena alimentación durante el resto de los días. Los expertos recalcan que "la prevención es la mejor cura sur tenemos", por lo que es necesario "crear más conciencia" sobre el daño que el alcohol causa en el hígado con el objetivo de prevenir enfermedades hepáticas.
Hay que tener en cuenta que la enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD, por sus siglas en inglés), viene impulsada principalmente por la obesidad, la enfermedad hepática de mayor crecimiento en Europa. En este momento, una de cada cuatro personas viven en este continente con esta afección.
Los expertos reseñan que se convertirá en la primera enfermedad relacionada con este órgano en Europa, por lo que han reclamado mayores planes de prevención con el objetivo de evitar daños mayores.
La Asociación Europea de Estudio del Hígado (EASL, por sus siglas en inglés) explica que la prevención y el tratamiento de la mayoría de las enfermedades hepáticas es posible "gracias a los importantes logros de la medicina moderna".
El problema del consumo de alcohol en Europa
El organismo, sin embargo, advierte de que "Europa tiene las tasas más altas de consumo de alcohol por persona, la prevalencia más alta de episodios de consumo excesivo de alcohol y las tasas más bajas de abstención de alcohol del mundo".
Por ello, los profesionales advierten de que el consumo de alcohol está directamente relacionado con la obesidad y otros factores de riesgo de enfermedad hepática, como el cáncer de hígado.
"Es necesario realizar un esfuerzo concertado para ampliar los servicios y la atención a las poblaciones desatendidas y de difícil acceso. Para lograr la protección y promoción de la salud del hígado de manera más amplia, se deben implementar políticas de salud pública de amplio alcance, como el etiquetado de alimentos no saludables y el precio mínimo por unidad de alcohol, contra intereses comerciales y la inercia o el enredo político", aseguraron el Dr. Richard Horton, editor en jefe y la Dra. Sabine Kleinhert, editora ejecutiva en The Lancet.
Los expertos aseguran que "una visión a largo plazo de la salud del hígado es una visión a largo plazo de la salud de las generaciones futuras de todos los europeos". Pero, para que dicha prevención tenga éxito, es necesario cumplir con la regla de abstenerse del consumo de alcohol durante tres días seguidos a la semana y, además, es necesario "poner un enfoque considerable en las comunidades desatendidas y marginadas".
La información no sustituye en ningún caso al diagnóstico o prescripción por parte de un médico. Es importante acudir siempre a un especialista cuando se presenten síntomas en caso de enfermedad y ninguna automedicarse.
