Este 21 de marzo, como cada año, se celebra el Día Internacional de los Bosques. El tema escogido por Naciones Unidas en 2024, es 'Bosques e innovación: nuevas soluciones para un mundo mejor'. Concepto que, en España, nos viene como anillo al dedo, teniendo en cuenta la situación que están atravesando nuestros bosques. A continuación, conoceremos qué bosques y especies se están viendo en peligro de extinción por el cambio climático.
El objetivo de este día es crear conciencia sobre la necesidad de proteger, restaurar y gestionar de manera sostenible los bosques del mundo para las generaciones presentes y futuras. Cada año se elige un tema diferente para destacar aspectos específicos relacionados con los bosques y su importancia en nuestras vidas.
Es cierto que, en España, la superficie forestal se ha recuperado a lo largo del último medio siglo; la innovación y la tecnología han revolucionado el sistema de control y monitoreo forestal, permitiendo a todos los países realizar un seguimiento de sus bosques e informar sobre su estado con mayor eficacia. Sin embargo, el cambio climático podría echar fácilmente por tierra esta maravillosa racha. Entre sus causas: el aumento de la temperatura, la falta de agua y la aridez del suelo.
Bosques en peligro de extinción
Lamentablemente, algunos de los bosques españoles que sí se encuentran en peligro de extinción.
Los bosques de laurisilva en Canarias son uno de los ecosistemas más frágiles y únicos de España. Estos bosques se caracterizan por su alta biodiversidad y su valor ecológico. Sin embargo, su supervivencia se ve amenazada por la deforestación, la urbanización y los incendios forestales.
Otro tipo de bosque en peligro de extinción es el hayedo de la Biescona y el de la Tejeda del Sueve en Asturias. Estos bosques son importantes para la conservación de la biodiversidad, ya que albergan especies animales y vegetales únicas. Sin embargo, están amenazados por la ganadería intensiva y la fragmentación del hábitat.
En Murcia, el olmeda del Maripinar está a punto de desaparecer debido a la agricultura intensiva y el cambio climático. Este ecosistema alberga una gran variedad de plantas y animales, y su conservación es crucial para la región.
Por último, en Galicia, la Serra do Courel está amenazada por la explotación maderera y la deforestación. Este bosque es importante para la regulación del ciclo del agua y la conservación de la biodiversidad local.
¿También hay animales en extinción?
Por desgracia, también los hay. Varias especies animales que habitan los bosques de España se encuentran en peligro de extinción. A continuación, te presentamos una lista de algunas de ellas:
- Cigüeña negra: Esta ave migratoria se encuentra en peligro de extinción debido a la pérdida de su hábitat y la caza.
Es importante señalar que estas son solo algunas de las muchas especies animales en peligro de extinción en los bosques de España. La protección y conservación de estas especies es crucial para mantener el equilibrio de los ecosistemas forestales y la biodiversidad del país.
Reducido a poco más de 30%
Todos sabemos que España cuenta con unas condiciones naturales que deben ser suficientes para garantizar que, entre un 90% y un 95% del territorio nacional esté cubierto de bosque. Pero esto no es así, ni de lejos. La mano de los humanos ha reducido ese porcentaje a poco más del 30%.
En general, es verdad que los árboles están recuperando terreno en todo el país, incluso a un ritmo superior a la media europea. Sin embargo, pierden salud y biodiversidad, se encuentran más amenazados por los incendios y el cambio climático, y son más susceptibles a las plagas. Unas amenazas que se retroalimentan entre sí y que ralentizan la recuperación forestal.
La desertificación
Uno de los principales males que atormentan a los bosques españoles es la desertificación. ¿Qué es esto? Bien, es un fenómeno que se caracteriza por la degradación del terreno hasta llegar a convertirse en una zona árida. Suele ser consecuencia de factores climáticos o de la actividad humana.
Según un informe publicado en 2020 por la Agencia Española de Meteorología, en los últimos 60 años una superficie de 30.000 kilómetros cuadrados (lo que es equivalente a la superficie de Cataluña) ha pasado de ser catalogada como un área subhúmeda seca a semiárida.
Según Miguel Ángel Ortega, presidente de la ONG Roforesta, esto es "una consecuencia directa del calentamiento global que cada día se irá generalizando en nuestros bosques".
Reforestación
La restauración de ecosistemas, incluida la reforestación, emerge como una estrategia prometedora para mitigar el cambio climático y mejorar la seguridad alimentaria, al tiempo que se promueve el uso sostenible de la madera. En este contexto, la celebración del Día de los Bosques adquiere un significado especial, invitando a la participación activa en redes sociales con el hashtag #DíaDeLosBosques y ofreciendo recursos informativos a través del Día Internacional de los Bosques de la FAO y su kit promocional en redes sociales.
Si hablamos de reforestación en España, hay margen de crecimiento, pues no debemos olvidar que el terreno admite muchos más bosques de los que hay en la actualidad. En este sentido, desde Reforesta apuntan que la superficie forestal ha crecido cerca de un 50% desde la década de 1970. Sin embargo, existen grandes factores que ralentizan o directamente amenazan la recuperación forestal: el cambio climático, las plagas y los incendios forestales, tres fenómenos que se retroalimentan entre sí.
Políticas y estrategias de conservación
De esta manera, abarquemos cuáles son las políticas y estrategias que buscan conservar nuestros bosques. Estas se basan en tres pilares:
- Las leyes y normativas.
La superficie sujeta a planes de gestión forestal es de 2,9 millones de hectáreas, lo que supone un 10,5% del total de la superficie forestal. A esto hay que añadir que la mayoría de dicha superficie (2 millones de hectáreas) es de titularidad pública. Por tanto, incrementar ese porcentaje es una prioridad para la conservación de nuestros bosques.
La economía forestal en España tiene un peso importante. Según las cifras del INE recogidas por UNEmadera, la industria de aprovechamiento y transformación de la madera y el mueble da empleo a cerca de 150.000 personas. La superficie disponible para el suministro de madera y leña en nuestro país es de 14,9 millones de hectáreas y la tasa de extracción es de un 41%, muy por debajo de la media europea, que es del 69%.
En definitiva, las perspectivas de los bosques en España son positivas, aunque es necesario reforzar las políticas y estrategias de conservación para mitigar los efectos del cambio climático, reforzar y ampliar la gestión forestal sostenible y trabajar en un cambio de modelo productivo en el que prevalezca el consumo de bienes respetuosos con el medio ambiente.