El verano 2022 es el primero que se está viviendo en una etapa de vieja normalidad tras dos años de pandemia en los que han estado dominados por las medidas de prevención. Esto ha hecho que haya aumentado el volumen de desplazamientos vacacionales durante el mes de julio con 45,3 millones de vehículos recorriendo largas distancias frente a los 43,3 millones que se produjeron en 2019 en el mismo periodo.
En ese periodo temporal se han producido 122 siniestros mortales, en los cuales han fallecido 131 personas, lo que supone un aumento de 14 personas respecto al mismo mes de julio de 2019. Esto supone que de cada 10 accidentes que han sucedido, 7 han contado con víctimas mortales. La mejora de la seguridad de las carreteras españolas y de los vehículos no han podido hacerle frente a las olas de calor que hemos vivido, que según la Dirección General de Tráfico (DGT), han influido en la pérdida de concentración y atención a la carretera de los conductores.
El director general de la DGT ha expuesto en el canal '24 horas' y que recoge Europa Press, que los condicionantes climatológicos han jugado una mala pasada: "El calor es un factor que incide y afecta. Cometemos errores con el calor, y los errores en la carretera, al volante, se traducen en accidentes", comentaba Pere Navarro, que apuntaba que únicamente había que ver que España en 2022 habían perdido la vida 2.124 personas por las elevadas temperaturas que hemos tenido frente a los 131 de accidentes de tráfico.
La nueva normativa no perjudica
El pasado mes de marzo entró en vigor la nueva Ley de Tráfico y Seguridad Vial, que según el directivo no influyó en la siniestralidad en la carretera: "Si hay una velocidad límite, hay una velocidad límite. Las excepciones matan la credibilidad de la norma", afirmaba Navarro, que aseguraba que la opción de aumentar las sanciones estuvo sobre la mesa, pero no lo terminaron de aplicar por la mejora que existe en el país en seguridad vial.
Las campañas de seguridad vial y prevención de accidentes han sido cada año más drásticas y duras. Una de las últimas fue en la que participó Amaia Romero, que era atropellada por un vehículo a gran velocidad en un camino rural. Desde la DGT han apuntado que están surgiendo efecto, aunque reciben críticas por su dureza, asegurando que "La realidad es mucho más dura. A veces hay que llamar la atención sobre el drama que hay detrás de los accidentes".
Por último, el directivo ha asegurado se debe concienciar a la sociedad sobre su actuación en momentos de accidentes en zonas donde existe un tráfico elevado como es el caso de la autopista o autovía. Navarro ha recordado que en los tres últimos años han fallecido 40 personas en esas circunstancias, por lo que incide en que "no bajes por el lado del tráfico".
