Las vacaciones de Iryna Nohay y Emlyn Culverwell se han terminado convirtiendo en una pesadilla. Al parecer, la pareja de jóvenes se encontraba de vacaciones en Abu Dabi, en Emiratos Árabes Unidos. En un momento determinado, Iryna, una joven ucraniana de 27 años, comenzó a sentirse indispuesta.
Sin dudarlo, ambos acudieron al hospital para que pudieran calmarle los dolores y descubrir qué es lo que pasaba. Allí, el médico le realizó varias pruebas y le indició lo que le sucedía: estaba embarazada.
La noticia, que podría haber sido toda una alegría para la pareja, se convirtió, sin saberlo, en toda una pesadilla. Según relata Daily Mirror, el doctor dejó a la pareja descansando en la habitación y corrió a avisar a las autoridades, que se personaron en el hospital de inmediato. Allí, les interrogaron y les detuvieron. ¿Su delito? Habían mantenido relaciones sexuales sin estar casados, un delito tipificado en el código penal del país árabe.
"Aún no sabemos si cuentan con un abogado", ha declarado la madre de Emlyn, el joven sudafricano que fue detenido con Iryna. Los familiares de ambos se encuentran luchando para lograr la libertad de la pareja, pero nada es fácil: "cada vez que intentamos conseguir información es como si nos golpeásemos con un muro", ha asegurado Linda.
A los oídos de la familia de Iryna han llegado diversas informaciones, como que su hija ha sido sometida a pruebas para determinar cuánto tiempo ha permanecido sexualmente activa, algo que para la madre de su novio representa "un infierno", puesto que "debe de sentirse como violada por las autoridades".
Todo lo sucedido ha saltado ahora a los medios, pero la pareja podría llevar encarcelada desde el pasado enero. Mientras tanto, los familiares se encuentran descorazonados: el ministro de Exteriores sudafricano ha confirmado que no puede intervenir, al tratarse de una vulneración de la legislación local.
La única esperanza, la mantiene la embajada ucraniana -de donde procede Iryna- en el país del Golfo Pérsico. Allí están estudiando la posibilidad de emitir un certificado de matrimonio o, en un último extremo, forzar su deportación. "Hay tres vidas en juego", ha llegado a asegurar Linda, que recuerda que "lo único malo que hicieron fue enamorarse".
Un país regido por la sharia
Emiratos Árabes Unidos forma parte del conjunto de países del Golfo Pérsico con una visión más rigorista del Islam. Toda la legislación se basa en la sharia, lo que llega a generar casos tan extremos como la detención de una empleada del hogar después de ser violada por su jefe.
"Debido a que las autoridades de los Emiratos Árabes Unidos no han aclarado lo que entienden por indecencia, los jueces pueden usar su cultura y costumbres y la shará en última instancia, para detener y condenar a personas por relaciones sexuales ilícitas o incluso actos de afecto en público", ha llegado a asegurar la activista por los derechos de las mujeres Rothna Begum, en declaraciones a El Periódico.
Los casos como el de Iryna y Emlyn no son una novedad en el país, y muchas veces se castigan con penas de meses o años de prisión, así como a flagelaciones. Amnistía Internacinal ha llegado a asegurar que "muchas mujeres se pudren en la cárcel con sus bebés recién nacidos". Un problema mucho más común de lo que parece.
