La Guardia Civil ha detenido en Cádiz a Karim Gabarde, el presunto autor del homicidio de los guardias civiles el pasado febrero en la localidad gaditana de Barbate tras embestirles con una 'narcolancha'.
Fuentes próximas a la investigación han confirmado a EFE la detención del sospechoso, así como la identificación de tres personas relacionadas con los hechos. Según ha informado la Guardia Civil, serán emitidas órdenes internacionales de detención contra estas personas.
El tangerino que pilota lanchas
Karim Gabarde es un tangerino que se dedica a pilotar lanchas y a realizar operaciones ligadas al mundo del narcotráfico, además de estar acusado de ser el presunto autor y cabecilla del arrollamiento mortal de dos guardia civiles en el puerto de la localidad gaditana.
Su situación no deja de sorprender, ya que Gabarde, a pesar de estar requerido por la justicia española, no se escondía ni evitaba situaciones que pudiesen facilitar su captura ya que en el mes de agosto fue visto cerca de la costa entre Tánger y Ceuta mientras disfrutaba de un día en barco, según ha informaba 'La Voz de Cádiz'.
Tras la muerte de los dos guardias civiles, algunas fuentes informaban al diario gaditano que Karim se mantuvo oculto por el miedo que tenía a ser detenido, pero a las pocas semanas retomó su vida normal ya que contaba con importantes contactos.
Desde el incidente, la Policía Judicial de la Comandancia de Cádiz y la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil colaboran para esclarecer quiénes fueron los presuntos autores del atropello mortal de los dos agentes en Barbate.
Cabe destacar que, aunque se detuvieron a seis personas tras unas horas de producirse el horrible suceso, se les terminó concediendo la libertad provisional al no encontrarse evidencia de que ellos pilotaran la 'narcolancha'. No obstante, estos sujetos se encuentran acusados por otros delitos y están siendo procesados por ellos.
Las pesquisas iniciales se retomaron con otro enfoque en las que la actual investigación señala que el vehículo marítimo que chocó con el de la Guardia Civil estaba capitaneado por Karim junto a un equipo de ciudadanos marroquíes y algún que otro español. Tras este análisis y la obtención de las pruebas pertinentes de identificación y geolocalización, se ha conocía que todos ellos se dieron a la fuga.
