El histórico dirigente de la banda terrorista ETA, José Antonio Urrutikoetxea, alias Josu Ternera, ha sido detenido en los Alpes franceses. Llevaba 17 años fugados y era uno de los dirigentes de la banda más buscados por parte de las autoridades.
La captura de Ternera se ha producido en el marco de una operación conjunta entre la Dirección General de Seguridad Interior francesa (DGSI) y de la Guardia Civil española, según han informado fuentes de la investigación a El Diario.
El etarra, una de las caras visibles del anuncio de disolución de la banda en 2018, se encontraba prófugo de la Justicia desde el pasado 14 de noviembre de 2002. Su huída se produjo en el mismo mes en el que tenía que declarar como imputado por el atentado contra un cuartel de la Guardia Civil en Zaragoza en 1987, que dejó un total de 11 muertos.
Josu Ternera había ocupado todo tipo de cargos dentro de la banda terrorista y había sido también parlamentario en el brazo político de la organización, Euskal Herritarrok, junto con Arnaldo Otegui. Su puesto en el Parlamento Vasco se mantuvo hasta su huída de las autoridades.
El terrorista también se sentó frente al entonces presidente del PSE-EE, Jesús Eguiguren, en las fallidas negociaciones que lideró el presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero entre los años 2005 y 2006.
Un largo periplo judicial
La primera vez que Josu Ternera palpó la acción de la Justicia, se produjo en el año 1989, durante su primera detención en la localidad francesa de Bayona. Allí fue condenado por primera vez a una pena de prisión de diez años por parte de la Justicia francesa, que lo entregó a España siete años después, en 1996.
En el año 2000, el Tribunal Supremo le concedió la libertad bajo el argumento de que había cumplido la pena correspondiente en Francia. Sin embargo, le citó nuevamente dos años después por el atentado contra la casa cuartel de Zaragoza: nunca apareció.
Josu Ternera fue el responsable de comunicar la disolución definitiva de la banda terrorista en un vídeo publicado el 3 de mayo de 2018, cuando comunicó la decisión de disolver "completamente todas sus estructuras". Fue la puntilla a una organización que había cesado su actividad terrorista en 2011 y que había llevado a cabo un lento proceso de desarme durante los años siguientes.