Michel Platini, el expresidente de la UEFA, ha sido detenido a sus 63 años por la policia parisina debido a su participación en una supuesta trama de soborno, cuya investigación ha sido llevada a cabo por las autoridades francesas tras la concesión de la Copa Mundial de Fútbol a Qatar en 2022. Platini lideró la organización futbolera desde que fuera elegido en 2007, hasta su inesperada suspensión en 2015 por el Comité de Ética de la FIFA. El dirigente francés ha sido trasladado a los locales de la oficina anticorrupción de la Policia Judicial en la localidad de Nanterre, próxima a París, según comunica Médiapart.
Sophie Dion, antigua consejera del gobierno del expresidente Nicolas Sarkozy ha seguido los pasos del futbolista, al ser detenida tras las sospechas que ha levantado su investigación como implicada en la trama. Claude Guéant, también consejero de Sarkozy como secretario general del Elíseo, ha declarado como testigo, a pesar de no haber sido detenido.
Según Le Monde, el exjugador francés habría colaborado en "actos de soborno activo y pasivo", algo que no pilla por sorpresa a los seguidores del deporte en el continente, pues ya habría sido investigado por la corrupción a la hora de elegir la candidatura de Qatar, a la cual otorgó su voto en la votación del 2 de diciembre de 2010. Los investigadores han centrado su interés en un particular desayuno secreto que tuvo lugar el 23 de noviembre de 2010 con la presencia de Nicolas Sarkozy y el actual Emir de Qatar, Tamim Ben Hamad Al Thani, además de Dion y Guéant, tras descubrirse en 2013, que la votación no fue del todo limpia, acto que fue sacado a la luz por la revista France Football.
Suspensión durante los próximos cuatro años
La Fiscalía Nacional de Finanzas (PNF) investigó a Platini en 2016 por "corrupción privada, conspiración criminal y tráfico de influencias'', lo cual se tradujo en una suspensión llevada a cabo por el máximo órgano de justicia deportiva, el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) de la FIFA, que dedujo que el francés habría obtenido la cantidad de 1.800.000 euros gracias a ser la mano derecha del expresidente de la FIFA, Joseph Blatter.
La justificación de ambos dirigentes deportivos se basó en la deducción de la cantidad a partir de la base de un contrato oral, argumento que el tribunal no consideró como válido, por lo que ambos fueron suspendidos de toda actividad relacionada con el fútbol, durante los próximos ocho años, aunque recientemente la FIFA anunció que la sanción había sido reducida a seis años, sin embargo apeló que Platini "fue culpable de conflicto de interés y del beneficio indebido de la extensión de un plan de pensión que no le correspondía".
Michel Platini abandonó toda carrera por el liderazgo de la FIFA alegando que en los tiempos que corrían, tras lo ocurrido, no sería capaz de encontrar apoyos suficientes para competir contra el resto de postulantes, debido a su implicación en el escándalo:
He tenido que tomar la decisión de dedicarme a mi propia defensa contra las acusaciones de corrupción y falsificación.
La sanción otorgada por el TAS concluirá el próximo octubre.
