El pasado 25 de marzo a las ocho de la tarde, dos jóvenes empujaron y patearon a una persona en Pontevedra, que fue trasladado al Hospital Quirónsalud Miguel Domínguez para tenerle bajo observación. La persona que fue agredida resultó ser un policía fuera de servicio.
Este incidente ocurrió en la avenida de Vigo, después de que el oficial se dirigiese a los jóvenes porque no estaban usando mascarilla, por lo que respondieron agresivamente, según fuentes de la investigación.
Inaceptable los hechos ocurridos esta tarde en #Pontevedra
— Sup Galicia (@supgalicia) March 25, 2021
Condenamos cualquier tipo de agresión, física o verbal, hacia los #PoliciaNacional@Sup_Policia a través de su gabinete jurídico, se personará en causa si nuestros compañeros así lo deciden#SupSeguridadJurídica pic.twitter.com/dRHUSQSGUx
El agente necesitó refuerzos
El policía fue agredido después de que los jóvenes se negasen a cumplir con la normativa impuesta para controlar la propagación del coronavirus. A esta discusión inicial se sumaron más personas, apoyándoles. Más tarde llegaría un coche patrulla que caldeó aún más el ambiente y dio pie al comienzo de la pelea. Uno de los individuos empujó al hombre, que cayó al suelo, golpeándose en la cabeza.
Una vez en el suelo, recibió múltiples patadas, mientras que una serie de individuos apoyaban a los agresores. Más unidades de la comisaría se desplazaron para intentar terminar con el incidente. Poco después, la Policía detuvo a los dos principales agresores, poniendo fin a la agresión, y fueron destinados al calabozo. Tras comparecer ante el juez de guardia en el edificio judicial de A Parda, ambos fueron puestos en libertad con cargos. Están siendo investigados, presumiblemente, por los delitos de lesiones y atentado a agente de la autoridad.
Mientras el policía agredido se recupera en el hospital al que fue trasladado de urgencia, el Sindicato Unificado de Policía publicó el vídeo en su perfil de Twitter, con un mensaje en contra del ataque: "Inaceptables los hechos ocurridos esta tarde en Pontevedra", alegando que condenan cualquier ataque a otros policías. Además, se ofrecen a personarse a través de su gabinete jurídico.