"El que pueda hacer algo que lo haga, al que no le dejen irse a Siria que mate a seis o siete españoles". Esta era la premisa de un presunto yihadista detenido por la Policía Nacional en Terrassa (Barcelona). El sujeto se encontraba en un avanzado estado de radicalización debido al consumo progresivo de vídeos y propagando del autodenominado Estado Islámico.
Según ha informado el Ministerio del Interior, el detenido es un hombre de 45 años de nacionalidad marroquí. No dudaba en aplaudir los atentados cometidos en Barcelona y Cambrils del pasado mes de agosto llegando a manifestar que si tuviese una furgoneta grande, haría lo mismo que "los hermanos" que atentaron en Las Ramblas.
La operación, que continúa abierta, se ha llevado a cabo por agentes de la Brigada de Información de Barcelina bajo la coordinación de la Comisaría General de Información. Dado que el detenido se encontraba en un alto grado de adhesión a la organización terrorista, se ha conseguido neutralizar una potencial amenaza ya que podría haber cometido un atentado como actor solitario.
"Un muyahidín más"
El arrestado había manifestado su arrepentimiento por no haber viajado a Siria a realizar la yihad violenta. Además, se autodefinía como un "muyahidín más" y mantenía un perfil discreto, vistiendo a la manera occidental sin ningún signo físico de su radicalidad. Inscluso evitaba acudir a mezquitas a rezar para pasar así desapercibido.
Vivía de acuerdo al concepcto que se conoce como "taqiyya", el cual justifica una vida alejada de los preceptos islámicos en una sociedad no islamizada con el objetivo de atacarla desde dentro. Esta estrategia de pasar desapercibida la acompañaba de medidas de seguridad especialmente en materia de telefonía móvil o al conducir, realizando maniobras evasivas para evitar que se detectase su recorrido o los lugares donde iba.
Para adoctrinarse, el detenido visionaba con asiduidad vídeos de yihadistas combatiendo en Siria, según él, mártires que "se han ganado el cielo"; así como ejecuciones perpetradas por niños con cánticos en los que se ensalza la lucha violenta en nombre de Alá. Compartía estos vídeos con las personas de su entorno invitándolos a convertirse en "verdaderos musulmanes".