La Policía Nacional ha detenido por vigesimosegunda vez a Rafael García Fernández, más conocido como 'Rafita', en esta ocasión por estar en busca y captura decretada por un Juzgado de Málaga, según ha informado una portavoz de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid. Finalmente será puesto en libertad en las próximas horas tras pagar su hermana una multa de 650 euros pendiente por dicho delito.
Su detención se produjo ayer, jueves 11 de noviembre, en la calle Concejo de Teverga sobre las 23:00 horas, en el madrileño barrio de Entrevías. Con esta detención, ya son 22 las ocasiones en la que 'El Rafita' ha sido detenido por multitud de delitos, además de tener 16 órdenes de búsqueda ya cesadas.
Los agentes le identificaron por la calle y, cuando comprobaron su identidad y su orden de busca y captura pendiente, fue arrestado y puesto a disposición judicial. El magistrado ha ordenado su ingreso en prisión.
Largo historial
La última detención de 'Rafita se produjo el pasado mes de junio, cuando la Guardia Civil intervino contra él por liderar una banda especializada en robos en Madrid por el método del alunizaje, principalmente en negocios de hostelería y restauración. Los tres apresados están imputados por la autoría de una veintena de robos en diferentes establecimientos de la Comunidad de Madrid.
'Rafita' fue condenado por participar en el cruel asesinato de Sandra Palo, cuando él tenía 14 años. Los hechos ocurrieron en mayo de 2003. La víctima fue secuestrada por varios chicos, que la violaron, atropellaron en reiteradas ocasiones y quemaron viva.
La detención del acusado se suma a más de una veintena de antecedentes tanto durante su etapa de libertad vigilada, mientras cumplía la segunda fase de las medidas judiciales establecidas por este crimen, como después.
La mayoría han sido detenidos por robo de vehículos, usurpación de vivienda, daños y delitos contra la seguridad vial. Ha ingresado al menos tres veces en la cárcel, de la que ha salido a los pocos meses. Llegó incluso a cambiar el orden de sus apellidos para despistar a la Policía y ocultar su historial delictivo.
El acusado vivía anteriormente en Alcorcón, pero se trasladó hace unos años a la Cañada Real Galiana cuando fue desahuciado de la vivienda familiar de protección oficial. Luego se perdió la pista sobre su residencia, aunque se sabe que se casó y tuvo hijos. Sin embargo, nunca ha abandonado las zonas que frecuentaba, especialmente el núcleo getafense de Perales del Río.