Mark Samsel, que ejerce como profesor sustituto en el distrito escolar de Wellsville (Kansas), ha sido detenido y se le acusa de un delito menor de agresiones, aunque no se tendrán en cuenta la charla que vertió durante la clase.
Lo sucedido está grabado en un vídeo capturado por algunos alumnos, en los que el profesor aparecía realizando varios comentarios homófobos, sobre el suicidio, el sexo, la masturbación, Dios o la Biblia. Tal y como publica Kansas City Star, hacía referencia a un "estudiante de segundo año que ha intentado suicidarse tres veces". El único motivo, a su juicio, era que ese alumno "tiene dos padres y ambas son mujeres". Además, calificaba al menor como "un niño de acogida".
También les dijo a los menores, sobre el menor que se había quitado la vida: "Sus alternativas en la vida eran no tener padres o tener padres adoptivos que son homosexuales. ¿Cómo crees que me voy a sentir si se suicida? Horrible".
Tampoco faltaban comentarios sobre la masturbación, como cuando pregunta a los menores "¿a quién le gusta hacer bebés?" para, acto seguido, comentar que "eso está bien, ¿no?, procrear. ¿No te has masturbado? No respondas a esa pregunta, Dios ya lo sabe".
Acoso a un estudiante: empieza a agredir a un alumno y anima a todos sus compañeros a golpearle
Pero el peor momento llega cuando Samsel parece fijarse en un estudiante en concreto, diciéndole que estaba "a punto de enfadarse y recibir la ira De Dios". Y le pregunta: "¿Me crees cuando te digo que Dios me ha estado hablando?". En ese momento, le recomienda dedicarse a correr y gritar. Ante el resto de compañeros.
En el vídeo y como afirman los padres al Kansas City Star, Samsel "puso las manos sobre el estudiante" y le propinó un rodillazo en la entrepierna, momento en el que animó al resto de sus compañeros a golpearle: "Tenéis permiso para darle una patada en los huevos".
Después de todo lo sucedido y de la difusión del vídeo con las pruebas de lo ocurrido, la superintendente del distrito escolar de Wellsville, Ray Bradbury, envió una carta a los padres para que fueran conscientes de que tenían conocimiento de lo sucedido. Aunque, si embargo, afirmaban que "están impedidos para hacer más comentarios sobre esta situación", así como que "esto no se debe a la falta de transparencia, sino a las leyes de privacidad que nos impiden hacerlo".