El principal sospechoso de la desaparición de Diana Quer ha sido detenido en A Pobra de Caramiñal (Galicia) tras 494 días sin rastro de la joven . La denuncia a un feriante por una agresión sexual ha dado un vuelco a las investigaciones que mantiene abiertas la UCO de la Guardia Civil. Su esposa ha sido también detenida posteriormente en el marco de las investigaciones.
El detenido ya se encontraba en el centro de las investigaciones (no formalmente), aunque la reciente denuncia ha sido clave para detener al acusado. En las últimas conversaciones, la joven relató a una amiga: "me estoy acojonando, un gitano me está llamando". Tras aquel mensaje, el móvil se desconectó y no se volvió a tener contacto con ella ni conocimiento de su paradero.
El detonante de la detención, sin duda, ha sido una denuncia por intento de abuso sexual en una localidad cercana. La joven, que acudió a Comisaría el pasado lunes 25 de diciembre, asegura que fue amenazada por una persona con un cuchillo para robarle el móvil y le ordenó que se metiera en el maletero del coche. Finalmente logró huir gracias a su fuerte oposición y gritos, que finalmente llevaron a su supuesto agresor a desistir. La Guardia Civil ha brindado completa credibilidad a su versión.
Según fuentes de la investigación, el caso de la joven denunciante podría contar con varios puntos en común, sin olvidar la cercanía geográfica entre ambos. El modus operandi en este caso podría haber sido la vía de desaparición o asesinato de la joven madrileña, a través del maletero de su coche. Los agentes de la Guardia Civil no descartan que el acusado interviniese activamente o simplemente participara como encubridor de un tercero.
El acusado se encontraba en el centro de las investigaciones de la Guardia Civil, aunque nunca llegó a ser detenido ni investigado de manera oficial. Se trata de un hombre del entorno de Boiro, relacionado con el tráfico de drogas en la comarca, tal y como relata La Voz de Galicia. Para reforzar las investigaciones, la Guardia Civil ha decidido desplazar a 30 agentes especializados a la zona.
Modus operandi
Tras la denuncia y posterior detención, los investigadores están centrando sus pesquisas en torno al modus operandi. Los agentes de la Guardia Civil sospechan que Diana pudo ser objeto de una agresión similar, e incluso no descartan un móvil sexual.
Quedaría, evidentemente, descartada la hipótesis de que la joven habría abandonado a su familia y desaparecido completamente de forma voluntaria. Algo que se sospechó en un principio a cuenta de los problemas familiares sufridos en su entorno.
También se descartaría la posibilidad de que Diana fuera secuestrada por una pareja cuando volvía de aquella fiesta del Carmen dos Pincheiros en A Pobra do Caramiñal el pasado 22 de agosto de 2016.
La noticia sirve para abrir una nueva línea de investigación en un caso que había quedado estancado tras el descubrimiento del teléfono de la joven en el que los investigadores no encontraron ninguna novedad.
El juez instructor titular del nº1 de Ribeira, Félix Isaac Alonso, decretó en abril el sobreseimiento de la causa. Una decisión que provocó la indignación de los padres y que no se cumplió en su totalidad: la Guardia Civil jamás abandonó las investigaciones formalmente.
Este nuevo apunte permitirá abrir la causa de nuevo a nivel oficial y, quizás, aclarar todo lo que sucedió aquel 22 de agosto de 2016 en A Pobra do Caramiñal.
