La Fiscalía de Navarra solicita 26 años de cárcel para el hombre que grabó con su teléfono móvil las dos agresiones sexuales que cometió contra una menor de edad de 14 años en una vivienda de Pamplona.
El acusado vivió durante tres meses con la menor, en la casa de su madre, a quien entonces unía una relación de amistad. Aprovechándose de la confianza de su progenitora, accedió a la menor, a la que agredió con tan solo 14 años.
En el comienzo actuó "con ánimo libidinoso", según la Fiscalía, un comportamiento que fue modificando hasta el punto de acercarse a ella con el claro objetivo de "obtener placer sexual", según señala el escrito de la Fiscalía.
El juicio contra el acusado se celebrará este viernes en Pamplona. Entre las pruebas que se exhibirán contra el hombre, figuran los dos vídeos en los que se aprecia claramente la comisión de esta agresión sexual.
Junto a la habitación de su madre
El acusado violentó a la menor, primero con tocamientos que ella siempre trataba de evitar, llegando a salir de la habitación en la que se encontraban. Precisamente, una estancia que se encontraba contigua a la habitación donde dormía la madre.
El acusado no paró de violentar a la niña hasta que directamente empezó a proponerle relaciones sexuales. "Vamos a follar, que será algo rápido", llegó a espetar a la menor, que ella rechazó tajante.
En otra de las ocasiones, incluso, aprovechó que la menor se encontraba completamente dormida para acercarse a su cama y empezar a tocarle, nuevamente, sin su consentimiento.
Finalmente, el hombre amenazó a la joven con pegarle una paliza a un amigo íntimo de la menor. "Ante la intimidación padecida y para evitar esa agresión anunciada, accedió en dos ocasiones a mantener relaciones con el acusado", afirma el texto.
El hombre grabó los hechos con su teléfono móvil y los almacenaba para su propio consumo. Además, pidió a la menor que le enviara fotografías desnuda a través de Instagram o WhatsApp.
Ante sus peticiones, durante los meses reseñados, le envió siete imágenes de contenido sexual. La Fiscalía solicita 17 años de prisión por un delito de agresión sexual continuo, a los que se suman otros diez de libertad vigilada. Además, le pide seis años por un delito contra la intimidad y otros tres años de cárcel por un delito contra la libertad sexual.
Se solicita, además, que el acusado indemnice a la menor con 30.000 euros por los daños morales causados. La menor de edad declarará en el juicio y se adoptarán las medidas oportunas para que lo haga de manera protegida de su agresor.