La Guardia Civil ha detenido a un español de 27 años en San Martín de Unx (Navarra) tras terminar el adoctrinamiento yihadista y estar dispuesto a pasar a la acción. El hombre, que se había convertido al islam en este proceso, se encontraba en la última fase previa a alistarse a la yihad islámica, ya fuera viajando a zonas de conflicto o perpretando un ataque de forma solitaria en territorio español.
Como señala el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, en su cuenta de Twitter, el detenido se había radicalizado en redes sociales. Es esta, junto a páginas web o aplicaciones de mensajería instantánea, los principales medios de difusión que utilizan los terroristas para aumentar el número de fieles a la causa yihadista.
La @guardiacivil detiene en Navarra a un ciudadano español de 27 años que estaba preparado para unirse a una organización terrorista yihadista tras una fase de autoadoctrinamiento en las redes sociales. pic.twitter.com/AzCqAMxRQs
— Juan Ignacio Zoido (@zoidoJI) 14 de marzo de 2018
Tanto el Servicio Secreto de la Guardia Civil como el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) seguían la pista de este sujeto desde finales de 2015. Durante estos dos años y medio, han sido testigos del desarrollo de los acontecimientos, hasta que observaron que la persona espiada estaba preparada para atacar.
La Guardia Civil, tras su detención, ha registrado el domicilio para obtener más información sobre la célula yihadista con la que se relacionaba en Internet, y las herramientas que llevaron a su radicalización.
El yihadismo en Europa, formado por europeos
Desde los atentados de Francia de 2015, la mayoría de ataques yihadistas en territorio europeo siguen un mismo patrón, protagonizados por lobos solitarios radicalizados a través de las redes y nacidos en los países europeos en los que intentan atentar.
Esta es la táctica utilizada por las organizaciones yihadistas en la actualidad, conscientes de que es la forma más sencilla de despertar el caos en Europa. Esto ha obligado a las autoridades europeas a enfocar la lucha contra el terrorismo mediante largas y secretas investigaciones a posibles sospechosos.
En el caso de España, situada en el nivel 4 de alerta, el número de investigados y detenidos por mantener relaciones con células yihadistas ha incrementado exponencialmente en los últimos años.