La Guardia Civil ha detenido en Lardero (La Rioja) a un hombre como presunto autor de la muerte de un niño de nueve años. El menor fue engañado presuntamente por el arrestado en un parque para que fuera con él. Fue encontrado moribundo en el portal de la vivienda donde reside el sospechoso y falleció poco después.
El cuerpo del menor no presentaba heridas visibles y se esperan los resultados de la autopsia para determinar las causas del fallecimiento. El arrestado es Francisco Javier A.L. de C., un hombre de 54 años que cumplió pena de prisión por un delito de asesinato ocurrido en Logroño en 1998, con antecedentes por agresión sexual.
El servicio de emergencias recibió una llamada a las 20:25 del jueves, en la que una mujer de Lardero denunciaba la desaparición de su hijo mientras estaba jugando en un parque de la localidad, situado junto al colegio Villa Patro. Varios testigos aseguraban que un hombre se lo había llevado del lugar mediante engaños.
Posteriormente llegó la Guardia Civl y la Policía Local al lugar de los hechos. Localizaron al menor en el rellano de una vivienda del número 7 de la calle Río Linares, cercana al parque en el que se había visto por última vez al niño. Encontraron al menor en estado muy grave e inconsciente. Los sanitarios intentaron reanimar al pequeño, pero solo pudieron certificar su fallecimiento.
En ese momento, se produjeron varios instantes de tensión, con 200 personas congregadas a la puerta del edificio y criticando a los efectivos de la Guardia Civil y Policía aLocal. "Nos llamabais locos y solo veníais dos y ahora ha tenido que morir un niño para que vengáis a proteger al asesino", lanzó una vecina a los agentes. Otros pedían entrar para "lincharlo".
Jornadas de inquietud
Los vecinos de la zona habían mostrado su inquietud por la presencia habitual de este hombre que, según los vecinos, habría salido de prisión en 2020 tras cumplir condena por el asesinato de una agente inmobiliaria en Logroño en 1998. El detenido fue trasladado a las dependencias de la Guardia Civil de Logroño, mientras que los agentes permanecieron en el interior buscando pruebas.
El detenido por la muerte del menor cuenta con dos condenas anteriores. En la primera, de 1993, se le impuso una pena de siete años por agresión sexual. Posteriormente, recibió otra de 30 años por asesinato con alevosía y agresión sexual por la muerte, en agosto de 1998, de una agente inmobiliaria a la que asaltó cuando le mostraba un piso que supuestamente iba a adquirir.
La sentencia detalló que Francisco Javier A. empujó a la víctima para que cayera sobre la cama y posteriormente abalanzarse sobre ella. Inmediatamente, le causó numerosas heridas con un arma blanca. Una de ellas, que le afectó al corazón, le produjo la muerte de manera inmediata.