El expresidente del Barça, Sandro Rosell, ha sido absuelto tras pasar 21 meses en prisión preventiva. Rosell fue detenido por los agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional en medio de una investigación contra una trama de blanqueo de capitales. Sin embargo, la Justicia no considera suficientemente acreditada su culpabilidad y asegura que debe primar el principio 'in dubio pro reo', es decir, en caso de duda, se falla a favor del acusado.
Rosell había sido vinculado con una presunta organización criminal que se dedicaba a cobrar comisiones ilegales por los derechos del fútbol de la selección brasileña. Después, la trama se dedicaba a blanquear los beneficios obtenidos a través de sociedades radicadas en diversos paraísos fiscales.
Así te contamos la noticia de su detención
Mientras se esclarecen todos los hechos, los agentes continúan registrando su vivienda de Barcelona, así como otros domicilios situados en Lérida y Gerona, así como varios inmuebles de Andorra.
La investigación contra Rosell por sus negocios en Brasil no es nueva. Las autoridades del país latinoamericano ya abrieron otra investigación contra él por el supuesto desvío de fondos a través de su empresa Alianto, para lo cual precisó la colaboración de Ricardo Teixeira, expresidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, y que también ha sido detenido en el marco de esta trama.
Precisamente, el asunto está juzgándose en varios países. La policía brasileña también ha procedido a registrar varios inmuebles, mientras que la fiscalía de Estados Unidos ya investigó en el pasado un acuerdo de patrocinio entre la Confederación Brasileña de Fútbol y la empresa deportiva Nike, que defendió y se encargó de gestionar el propio Sandro Rosell.
Mientras tanto, las autoridades han detenido a cinco personas, por los presuntos desvíos de fondos a paraísos fiscales y el posterior blanqueo de dinero ante las Haciendas Públicas de los países en los que operaba la organización criminal.
El socio de Rosell, implicado en múltiples casos de corrupción
Junto a las investigaciones previas contra Rosell, la sombra de la sospecha también circuló siempre sobre su socio en todos estos negocios, Ricardo Teixeira. En 2012, por ejemplo, se vio obligado a abandonar la Federación Brasileña tras haber sido señalado en múltiples ocasiones por los hechos que ahora se investigan y que le han llevado a dormir entre rejas.
Además, Teixeira estuvo implicado en la macrocausa que el FBI abrió en contra de la corrupción que se desarrolló en el seno de la FIFA, la Federación Internacional de Fútbol, así como en los supuestos desvíos de fondos que se realizaron durante la organización del mundial de Brasil en 2014.
Al parecer, los agentes consideran que los estrechos vínculos entre el propio Teixeira y Jérôme Valcke, secretario general de la FIFA, no contaban con un fin lícito. Valcke era, además, la mano derecha de Joseph Baterr, el presidente del organismo, que se vio obligado a dimitir en junio de 2015 tras el estallido del caso por parte de la administración norteamericana.
La corrupción también afecta al fútbol
La detención de Rosell tan solo supone un nuevo escándalo más de este tipo en el mundo del fútbol, aunque los escándalos de corrupción en el deporte rey han sido una constante durante los últimos años.
En el ámbito nacional, tres de los jugadores más mediáticos se han visto relacionados en diversas causas penales distintas, todas ellas de naturaleza fiscal. Se trata de Messi, Neymar y Cristiano Ronaldo.
En el caso de Messi, la Audiencia Provincial de Barcelona le llegó a condenar a 21 meses de prisión por tres delitos fiscales por defraudar 4,1 millones de euros a la Hacienda española durante los años 2007, 2008 y 2009. Todo ello, por no haber tributado en España los ingresos de 10,1 millones por derechos de imagen. No ingresó en la cárcel por no contar con antecedentes penales y tener una condena inferior a 24 meses.
Por otro lado, en el caso de Neymar, los condenados fueron el propio Barça y el jugador, por haber cometido varios delitos fiscales en medio del fichaje del jugador. El equipo blaugrana admitió haber estafado a Hacienda durante los ejercicios de 2011 y 2013, aunque el presidente Bartomeu quedó por entonces exonerado de la causa.
Mientras tanto, el caso de Cristiano continúa en investigación después de que el Football Leaks publicado por la revista Der Spiegel destapase que el portugués podría haber evadido el dinero percibido por sus derechos de imagen en varias sociedades opacas situadas en las Islas Vírgenes, un paraíso fiscal situado en El Caribe. Los hechos investigados abarcan el período 2009 a 2015 y podría haber comprendido una cantidad de 74,8 millones de euros. El jugador solo pagó al fisco español 5,6 millones. El juicio continúa en curso.