El dueño de una explotación olivarera en Pozo Alcón (Jaén) ha sido detenido por abandonar el cadáver de un marroquí de 31 años en el centro de salud después de que falleciera en su finca recogiendo aceituna, sin contrato ni documentación en regla.
El dueño de la propiedad recogió a dos hombres de la calle esa misma mañana y se los llevó a trabajar en la recogida de aceituna. La víctima se desplomó y lo siguiente que se conoce es que el empresario se deshizo presuntamente del cadáver llevándolo al centro de salud, según la Guardia Civil.
Los hechos tuvieron lugar el pasado sábado 14 de diciembre, cuando el propietario habría llevado al centro de salud de Pozo Alcón a dos hombres, uno de ellos muerto, según la Guardia Civil. Ya en el centro, el ahora detenido pidió una camilla para tumbar al que "necesitaba asistencia médica" y se fue. Entonces, el médico señaló que aquel hombre ya estaba muerto y que no había fallecido en el hospital, sino que habían trasladado su cadáver. Avisaron a la Guardia Civil y los agentes se encargaron del otro inmigrante mientras procedieron a buscar a la persona que los había llevado al centro de salud.
Delito contra los derechos de los trabajadores
Las diligencias judiciales que ha instruido la Guardia Civil ya se han remitido al juzgado y al propietario de la finca se le imputa de un delito contra los derechos de los trabajadores. Sin embargo, el detenido está en libertad a la espera de que le llamen a declarar.
No obstante, se ha activado el protocolo de accidentes laborales y los hechos se han comunicado a la Inspección de Trabajo de Jaén. Una de las inspectoras ya se ha trasladado a la localidad y se ha presentado en la finca agraria junto a la Guardia Civil para elaborar así el informe correspondiente.
Ahora, los familiares del fallecido están acudiendo a Jaén desde Francia y Algeciras para hacerse cargo de sus restos.
