La Guardia Civil ha detenido a una banda especializada en robos en Madrid por el método del alunizaje, principalmente en negocios de hostelería y restauración. El líder de esta banda, que se encuentra entre los detenidos, es 'El Rafita', conocido delincuente que en 2003, con solo 14 años, participó en el brutal asesinato de Sandra Palo.
En el marco de la operación 'Cerbero Hostelero', agentes del Grupo de Delincuencia Organizada de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid ha desarticulado a este grupo criminal especializado en robos con fuerza por el procedimiento del alunizaje y la maza, con vehículos previamente sustraídos y a quienes hasta la fecha se les atribuye la autoría de una veintena de robos en diferentes establecimientos.
La banda la formaban tres varones, de edades desde los 22 años a los 33, que suman en total 25 antecedentes por delitos relacionados contra el patrimonio. A todos ellos se les imputan los delitos de pertenencia a grupo criminal, robos con fuerza y sustracción de vehículos de gran cilindrada y han pasado a disposición judicial.
Este grupo de aluniceros siempre actuaba de noche, entre la 1 y las 6 de la madrugada, llegando a cometer hasta cinco hechos delictivos por jornada. Por el momento se les imputan al menos unos veinte robos en distintas localidades de la Comunidad de Madrid. Las detenciones se produjeron en la tarde del lunes 7 de junio en Madrid y Alcorcón en la vía pública y los detenidos opusieron una gran resistencia.
Asesino de Sandra Palo
El líder de la banda es Rafael García Fernández, más conocido como 'El Rafita'. Fue condenado por el cruel asesinato de Sandra Palo, una joven de 22 años con discapacidad intelectual, que fue secuestrada por varios chicos, entre los que se encontraba este sujeto. Entre todos la violaron, la atropellaron y la quemaron viva en mayo de 2003.
Además, 'El Rafita' suma más de una veintena de antecedentes tanto durante su etapa de libertad vigilada, es decir, mientras cumplía la segunda fase de las medidas judiciales establecidas por este crimen, como después.
La mayoría han sido por robo de vehículos, usurpación de vivienda, daños y delitos contra la seguridad vial. Ha ingresado al menos tres veces en prisión, de la que ha salido a los pocos meses. Llegó hasta a cambiarse el orden de los apellidos para despistar a la Policía y su historial delictivo.
