La justicia española ha dado por fin con él. Un individuo de origen marroquí, conocido como el rey de la burundunga, que responde al nombre de Abdelillah T., ha sido detenido por agentes de la Unidad Adscrita a los Juzgados de Madrid en las inmediaciones de su domicilio por la orden de un juzgado de Leganés y otro de Madrid.
El acusado de 35 años responde a una serie de delitos contra la libertad sexual, robos con violencia, robos con fuerza, hurtos y estafas a víctimas con las que ligaba y seducía para después suministrarles escolopamina, el componente prinicipal de la burundanga.
La policía ha descubierto que el detenido siempre seguía el mismo modus operandi a la hora de actuar contra sus víctimas. No lo ha hecho una ni dos veces, sino más de una decena, por las que ha sido arrestado y siempre puesto en libertad con cargos. Pese al efecto de la droga, las víctimas ayudaron a identificar al detenido, facilitando datos que permitieron elaborar un retrato robot del mismo.
Las autoridades y fuerzas policiales, junto a los juzgados, han podido finalmente estimar y relacionar diferentes casos de víctimas, cuyos testimonios correspondían a la misma descripción de un individuo que se desplazaba a discotecas y after hours de diferentes zonas de la capital, ligaba con algún chico o chica, les acompañaba a sus viviendas para después drogarlos con el estupefaciente y robarles sus pertenencias más valiosas. Entre los objetos sustraídos, la policía ha encontrado dispositivos electrónicos, dinero en efectivo, y joyas, entre otros objetos de valor.
La ingesta de escopolamina, popular en Colombia, produce amnesia y podría tener consecuencias más graves para el organismo, incluso la muerte. Criminales como el detenido marroquí la usan para inhibir a sus víctimas, a traves del aire o en líquido, y poder agredirlas sexualmente o robarlas. Sus efectos inmediatos pueden durar horas según la cantidad suministrada y se pueden detectar hasta días después, a través de la orina.
Más de una decena de arrestos
A.T. ha sido detenido por tercera vez en poco más de un año, la última en mayo de 2018. Se le atribuyen más de una decena de estafas que han sido descubiertas tras deducir que procedía siempre de la misma manera. Además, la policia confirma que ya conocía como actuaba, por lo que asumen que su forma de vida se basa en realizar estas estafas continuamente. Este modus vivendi ha permitido al detenido delinquir en repetidas ocasiones, que siempre han resultado en libertad con cargos.
En marzo de 2018, según El Confidencial, la información recogida por las fuentes policiales al cargo de la investigación, a partir de los testimonios de diferentes víctimas, ha servido para identificar que toda la operativa de detenciones, tomas de declaración, puestas en libertad y nuevos arrestos coincidían con el mismo modus operandi del detenido.
Los investigadores aglutinaron todos los procedimientos judiciales, lo que permitió la atribución de todas las denuncias que llegaban a los juzgados de la Comunidad de Madrid bajo su nombre, pese a que este tomaba muchas medidas de seguridad para evitar que lo siguieran por sus pasos y manera de delinquir, aunque algo parece que se le escapaba de las manos.