La policía búlgara ha detenido al candidato presidencial Boyan Rasate, del partido ultraderechista Unión Nacional Búlgara, tras ser acusado de dirigir un ataque contra un centro comunitario LGTBI, que quedó "destruido" por un grupo de militantes dirigidos por Rasate.
El acusado es un conocido líder de la extrema derecha búlgara que se había presentado como candidato a las elecciones presidenciales del 14 de noviembre. Le acusan de hacer estallar las ruedas de un ciclomotor aparcado frente al Rainbow Hub (el centro) mientras él y los demás huían tras destruir el lugar.
El ataque se produjo el 30 de octubre contra el Rainbow Hub, un centro comunitario LGTBI de Sofía (Bulgaria), donde irrumpieron 10 hombres mientras dos mujeres trans dirigían una reunión comunitaria.
La policía inició entonces una investigación. En un primer momento, Rasate gozaba de inmunidad para ser detenido por su condición de candidato a la presidencia. El domingo, declaró a los medios de comunicación que no podía hacer comentarios sobre lo sucedido. Sin embargo, la Comisión Electoral Central ha levantado su inmunidad, un gesto que ha permitido su detención.
Antecedentes
Rasate fue condenado a seis meses de cárcel en 2008 por un violento ataque homófobo contra el primer desfile del Orgullo que se celebró en Bulgaria.
La Fundación Bilitis, la más antigua de Bulgaria en defensa de los derechos LGTBI y que gestiona el Rainbow Hub, ha publicado en redes sociales imágenes del centro vandalizado y ha denunciado públicamente los hechos.
"Nuestra oficina y centro comunitario LGTBI en Sofía ha sido atacado esta noche durante una reunión de la comunidad trans", ha explicado la organización. "El líder del ataque es Boyan Rasate, bien conocido por sus acciones y declaraciones LGTBI-fónbicas y actualmente es candidato presidencial en Bulgaria".
"Alrededor de las 17:30 horas, un grupo de unos 10 hombres y mujeres irrumpió en el Rainbow Hub, gestionado por la Fundación Bilitis y la Fundación GLAS, golpeando a nuestra compañera Gloriya en la cara y destrozando el espacio, rompiendo equipos y mobiliario", ha denunciado la organización.
El ataque se ha producido tan solo cuatro días después de una sentencia contra la comunidad trans por parte del Tribunal Constitucional búlgaro, que ha modificado la constitución búlgara para que el término 'género' solo se entienda "en su sentido biológico", aunque en búlgaro hay una palabra que significa, a partes iguales, 'sexo' y 'género'.
"Lo único que pretendía era crear espacios más seguros para nuestra comunidad", ha tuiteado Gloriya Filipova, coordinadora de proyectos de la Fundación Bilitis, que fue atacada con un puñetazo en el rostro durante el asedio a la sede.
ILGA-Europa ha condenado el ataque e instado a las autoridades de Bulgaria a "condenar públicamente los ataques, investigar y sancionar a los atacantes". A ellos, se han sumado otras entidades destacadas como EuroPride, que exigen justicia para estos hechos.