Un hombre de 55 años ha sido detenido en Alemania como principal sospechoso de haber envenenado tarros de comida para bebés y haber amenazado con contaminar productos en diferentes supermercado si no recibía importantes cantidades de dinero.
El detenido, de nacionalidad alemana, ya ha pasado a disposición judicial y es el principal sospechoso de este crimen que podría haber costado la vida de muchos recién nacidos si la Justicia no hubiese actuado a tiempo.
Para su detención, ha sido completamente fundamental la colaboración de la ciudadanía, que actuó rápidamente en cuanto las autoridades hicieron público el chantaje y difundieron por varios medios de comunicación su imagen captada por las cámaras de seguridad.
En cuanto se activó la alerta, la respuesta de la población fue completamente inmediata, teniendo en cuenta que se tomó la advertencia como algo "muy serio", en palabras de la Policía.
El sospechoso había enviado un mensaje a la Policía asegurando que tenía la intención de recorrer todos los supermercados del país germano para contaminar los botes que consumirían los menores.
Para demostrar a las autoridades que no actuaba de farol, llegó a contaminar varios productos y avisó a la Policía del lugar exacto en el que habían sido colocados. Afortunadamente, los agentes consiguieron retirarlos antes de lamentar algún daño personal.
Tras analizar los botes, la Unidad Científica comprobó que los alimentos habían sido contaminados con etilenglicol, un compuesto químico incoloro y ligeramente dulce que se utiliza tradicionalmente como anticongelante.
Ahora, las autoridades trabajan para confirmar la implicación del sospechoso en el caso, aunque las grabaciones captadas por las cámaras de seguridad parecen confirmar que estuvo implicado en este caso.