Un joven de 17 años se debate entre la vida y la muerte después de que un grupo de 20 personas le haya propinado una brutal paliza en la localidad de Croydon, a las afueras de Londres.
El relato de los hechos estremece: al parecer, el joven se encontraba junto a dos amigos esperando al autobús. En un momento dado, un grupo de 20 personas de entre 20 y 24 años se aproximaron a la zona preguntándoles de dónde eran.
La respuesta del joven fue asegurar que era un refugiado kurdo iraquí en busca de asilo político. Sin mediar más palabra, los jóvenes comenzaron a agredir al menor, hasta que le dejaron tendido en el suelo y hospitalizado en estado crítico.
Al parecer, el menor tiene el cráneo fracturado y un coágulo de sangre en el cerebro. Para que haya podido, por el momento, salvar su vida; ha sido necesaria la colaboración de otro grupo de personas, que se acercaron tras ver al chico inconsciente y llamaron a los Servicios de Emergencias: "tratamos a un adolescente por heridas graves en la cabeza y lo llevamos al centro hospitalario más cercano. Su estado ha evolucionado a crítico, pero estable", ha relatado un portavoz del servicio de ambulancias londinense según recoge el diario El Mundo.
"Ha sido un ataque brutal, el chico tiene graves heridas craneales y faciales después de que un grupo grande de personas le haya pateado la cabeza repetidamente", ha asegurado el jefe de la investigación de la Policía de Croydon, Kris Blamires, que ha aprovechado su alocución para condenar el ataque.
Por el momento, hasta veinte personas han sido relacionadas con esta brutal agresión, aunque solo ocho de ellas han sido ya detenidas. Mientras tanto, las autoridades ya han difundido las imágenes de tres personas, una mujer y tras hombres, con el fin de identificarles y aclarar lo sucedido y su posible implicación.
Condena unánime
La agresión a este menor ha provocado una condena prácticamente unánime por parte de la sociedad. El partamentario conservador Garvin Barwell ha catalogado a los agresores como "escoria" y ha reclamado justicia para todos estos hechos: "creo que la mayor parte de Croydon estará tan aterrorizada como lo estoy yo por lo que parece haber ocurrido. Un joven viene a este país en busca de un santuario y es agredido por su origen étnico... es un crimen horroroso y espero que los responsables sean detenidos pronto para que caiga sobre ellos todo el peso del sistema judicial británico", ha querido recalcar.
Por su parte, la parlamentaria laborista Dianne Abbott ha criticado el discurso del odio, puesto que, a su juicio, "con políticos de derechas utilizando a los inmigrantes y refugiados como chivo expiatorio de los problemas económicos por todo el mundo, estamos viendo un crecimiento preocupante en las políticas de odio. Tenemos que dejar claro que en Reino Unido no hay lugar para mitos antiinmigrantes, racismo u odio".
"Nos tomamos con extrema seriedad los crímenes de odio porque sabemos lo destructivos que pueden ser estos delitos, tanto para las personas como para las comunidades. Se han realizado arrestos y se están siguiendo varias pistas para llevar ante la justicia a los autores" de la agresión, ha asegurado Jeff Boothe, superintendende jefe de la Policía Metropolitana en Croydon.
Mientras tanto, la localidad de Croydon permanece conmocionada por lo sucedido mientras el menor, del que no ha transcendido su identidad, se debate entre la vida y la muerte.
