Una profesora del instituto Santa Teresa de Jesús de Madrid ha sido detenida tras las denuncias por acoso de uno de sus alumnos. El menor de edad, que es colombiano y padece una discapacidad física del 37%, ha afirmado que la docente se refería a él en términos despectivos y xenófobos de manera diaria.
La misma situación era la que tenía que soportar el resto de la clase, doce alumnos en total, que era objeto diario de los insultos, menosprecios y descalificaciones de esta profesora, ante la total inacción del director y jefe de estudios del centro, que conocían de primera mano esta situación.
Tu madre murió por drogadicta. Lo que tienes que hacer es estudiar más y olvidarte de la muerte de tu madre
Las primeras denuncias llegaron el pasado 6 de junio, cuando el alumno hispanoamericano se dirigió a la comisaría de Policía de Centro para denunciar lo que ya consideraba como una situación insostenible.
Según su relato, la profesora, llamada Adela G.L. y de 45 años, tenía especial fijación con todos los alumnos de su aula. Los comentarios más laxos que escuchaban diariamente eran del siguiente estilo: "¡Hijos de puta! Estáis fatal. No sé para qué estudiáis. ¡Sois unos desequilibrados mentales!". Las descalificaciones eran completamente constantes.
La acción policial llegó después de que las autoridades enviaran varios escritos a la dirección del centro, que no quiso actuar para evitar esta situación. Por todo ello, terminaron citando al director y al jefe de estudios en la Comisaría para conocer definitivamente su versión de todo lo que estaba sucediendo.
La dirección del colegio afirmó que habían recibido varias quejas del comportamiento de la profesora por parte de los doce alumnos y de los padres de éstos. Por todo ello, habían abierto tres expedientes disciplinarios leves y habían puesto en conocimiento de la Comunidad de Madrid todos los hechos. Nadie les aconsejó sobre cómo actuar.
Tras su relato, los doce alumnos fueron pasando uno a uno por las dependencias policiales para corroborar la versión del menor denunciante. Todos le dieron la razón, e incluso una alumna llegó a afirmar que la docente la zarandeó y tiro del brazo en, al menos, cuatro ocasiones.
Adela solía repetir ante sus alumnos pequeños frases como las siguientes: "¡Es un aula de tontos!", "Eres una hija de puta, eres tonta y no vas a ser nada en la vida. Eres una antisistema". A otro de sus compañeros le llamó "porrero y drogadicto" y a otra le aseguró que su madre murió "por drogadicta. Lo que tienes que hacer es estudiar más y olvidarte de la muerte de tu madre".
Junto a todo ello, no faltaron una serie de comentarios xenófobos con los que quiso menospreciar a un alumno colombiano que padecía una discapacidad física del 37%.
Un problema que pone de relieve la deficiente atención para enfermos mentales
La mujer no era consciente, en realidad de lo que estaba sucediendo, ya que padecía problemas mentales y no estaba tomando la medicación. La profesora lo reconoció ante los agentes, algo que suele pasar cuando los pacientes no cuentan con supervisión médica.
El problema de fondo radica en la deficiente atención que los enfermos mentales tienen en la sanidad pública, donde los centros se encuentran completamente colapsados y donde los pacientes se ven obligados a acudir a médicos privados, muy caros y poco accesibles para la mayoría de la población.
La mujer actuaba con normalidad bajo tratamiento y tiene una carrera universitaria a sus espaldas, pero ha sido víctima de un sistema que deja de lado a todos sus enfermos, a los que no atiende. Ahora, ella se encuentra en prisión sin que nadie le ofrezca una solución.