En mitad de la pandemia del coronavirus las protestas contra el Gobierno siguen sucediéndose a base de caceroladas y banderas de España. Las concentraciones, que arrancaron en el madrileño y adinerado barrio de Salamanca se han reproducido por toda España alentadas por grupos de derecha y de extrema derecha que utilizan la crisis del coronavirus para generar tensión.
En Madrid, algunas de estas concentraciones, que no respetan las medidas de distanciamiento social, se han trasladado hasta la sede nacional del PSOE, en la calle Ferraz. En la que tuvo lugar el pasado viernes 22 de mayo, fue detenido Melisa Domínguez, líder del grupo neonazi Hogar Social.
La portavoz del grupo ultra fue detenida por la Policía Nacional después de que instaran a los miembros de este colectivo a retirar algunos carteles que portaban durante la protesta. "Varios manifestantes han sido identificados y multados, y uno de ellos detenido al protestar por el abuso policial", ha indicado Hogar Social Madrid en su cuenta de Twitter.
Según puede verse en las imágenes que se han difundido a través de las rede sociales, Melisa Rodríguez forcejea con los agentes de policía tratando de zafarse entre gritos a la par que otros neonazis tratan de ayudarla. Finalmente fue arrestada y acusada de un delito de resistencia o desobediencia a la autoridad.
Detenciones en Ferraz de miembros de Hogar Social Madrid durante la cacerolada del día de hoy. pic.twitter.com/JO8GDKpdXq
— William Criollo - ?r (@phierrecom) May 22, 2020
Aumenta la tensión
Pese a que cada vez son menos, se ha producido la concetración por séptimo día consecutivo ante un amplio dispositivo policial, que ha impedido que los congregados invadieran la calzada y cortaran ese trozo de la vía al tráfico de coches.
En sus protestas contra la gestión del Gobierno en la crisis del coronavirus, a las caceroladas se suman gritos de "libertad", "Sánchez dimisión" o "Coletas dimisión" en referencia a Pablo Iglesias. Además, cada vez es más habitual ver en este tipo de concentraciones a grupos neonazis y simbología fascista.
