Katalin Erzsebet Bradacs ha sido detenida tras entrar a gritos en un supermercado de la cadena Lidl, ubicado en la pequeña ciudad de Città della Pieve mientras colocaba una caja ensangrentada sobre el mostrador de una caja. Dentro se encontraba el cadáver de su propio hijo de 2 años.
Cuando llegaron las autoridades al establecimiento, identificaron el cuerpo sin vida. Se trataba de Alex Juhasz, que había recibido al menos nueve puñaladas en el pecho y el cuello, que le provocaron la muerte, según las primeras pruebas periciales.
Las autoridades reportaron que la mujer ofreció versiones contradictorias y confusas. Primero sostuvo que su hijo se había caído, pero luego reconoció que fue ella la autora de la muerte. Por ello, se ordenó la detención de la mujer, que se declaró inocente. Por recomendación de su letrado, Enrico Renzoni, decidió guardar silencio.
En investigación
Según reveló el diario La Nazione, diario regional italiano, la policía hizo una búsqueda en un edifico en ruinas ubicado cerca del supermercado donde entregó el cuerpo para esclarecer lo ocurrido. Se sospecha que fue en ese lugar donde se produjo el asesinato del menor de edad, puesto que allí encontraron un cuchillo. También encontraron un coche con rastros de sangre.
La principal hipótesis que manejan los investigadores es que la mujer habría cometido el asesinato para "vengarse" del padre del menor, dado que la Justicia le habría dado la custodia del menor al hombre.