Alessia, una mujer de 37 años, ha sido detenida en Mllán tras abandonar a su hija, una bebé de 18 meses durante seis días. Se marchó porque se fue de viaje y, cuando regresó, se encontró a la pequeña muerta en la cuna porque hacía días que no había probado comida.
Al pasar a disposición judicial, la mujer ha explicado que "sabía lo que podía pasar si dejara a la niña sola tantos días, pero que estaba cansada de ser madre soltera". Su hija se llamaba Diana y tenía tan solo un año. medio de vida. La acusada, Alessia Pifferi, se había marchado de viaje para visitar a su actual pareja.
La joven, antes de marcharse de viaje, había dejado un biberón junto a la pequeña y engañó a su novio diciéndole a su pareja que su hermana se haría cargo de la niña durante los días que ocuparía el viaje. Después de casi una semana fuera de casa, volvió a Milán y pudo comprobar que la menor estaba muerta. Fue entonces cuando pidió ayuda a un vecino y ambos llamaron a Emergencias. La pequeña había fallecido por desnutrición y deshidratación.
La primera declaración de Alessia sobre cómo se encontró a la pequeña desconcertó a los agentes: "Yo vi que no se movía, le di una palmada en la espalda, le metí los pies en el lavabo para mojarla, pero no reaccionó. Le pedí ayuda a una vecina e inmediatamente llamó a los servicios de urgencias". Luego, al juez, le confesó: "Sabía del riesgo que podía correr, pero no soy una mala madre".
Alessia ha reconocido que quería quitarse un "peso" de encima para tener "el sentimiento de ser libre, finalmente aliviada por un tiempo de la carga de ser madre soltera". No era la primera vez que la había dejado sola, en otras ocasiones, la menor había permanecido así fines de semana completos. La acusada respondía entonces, cuando le preguntaban, que estaba vigilada por una niñera.
En prisión
Por todos estos hechos, se ha decretado prisión para Alessia, que se encuentra recluida en el penal de San Vittore y se ha decretado el protocolo de riesgo de suicido con un régimen de vigilancia reforzado.
La fiscalía describe a la acusada como una mujer "sin escrúpulos y capaz de cometer cualquier atrocidad para sus necesidad personales, con el deseo de mantener relaciones sentimentales" a toda costa. Alessia llevaba tres años sin trabajo y se había montado una vida llena de pequeñas y grandes mentiras. Utilizabas las apps más conocidas para citas, donde aparentaba un estilo de vida más alto reservando coches con conductor.
Cuando se encontraba en el pueblo de su actual pareja, Mario Angelo D'Ambrosio, decía que era psicóloga infantil. A él también le conoció a través de una aplicación de citas y se encontraron problemáticas relacionadas con el caos que ahora se están aplicando en la investigación.