La Policía Nacional detuvo el 10 de enero a una amiga de la niña de 13 años que fue víctima de una violación grupal la pasada Nochebuena en Palma de Mallorca. Supuestamente, la amiga, de 16 años y nacionalidad española, instó a la niña a subir al piso en el que se produjo la violación, alegando que había una fiesta. Tras ello, la habría coaccionado para que mantuviera relaciones con, al parecer, seis menores. La víctima habría consumido esa noche alcohol y marihuana.
Sin embargo, esta no ha sido la única detención que ha llevado a cabo la Policía respecto a este caso: entre el martes 7 y el viernes 10 de enero, detuvieron a seis menores y a un joven como sospechosos de haber participado en la violación, directa o indirectamente. Además, uno de ellos habría entregado una grabación a la Policía, con la que demostraría que las relaciones habían sido consentidas. Sin embargo, cabe recordar que la víctima se encontraba bajo los efectos del alcohol y las drogas.
Los seis menores detenidos tienen entre 14 y 17 años, mientras que el joven también detenido tiene 19. Aparentemente, varios sospechosos se habrían turnado para agredir a la víctima. Sin embargo, los acusados habrían declarado a la Policía que no hubo ninguna violación y que todo había sido consentido. A su vez, habrían aportado conversaciones de WhatsApp con la niña, en las que habrían expresado su intención de mantener dichas relaciones.
Ahora, los seis menores están en libertad sin medidas cautelares y el joven de 19 años también quedó en libertad provisional ayer, tras declarar ante el juez. La propia víctima ha alegado que él no participó en los hechos denunciados. La amiga de la menor también ha sido puesta en libertad provisional. No obstante, todos los menores pasarán a disposición de la Fiscalía de Menores, incluida la amiga.
La incertidumbre que rodea el caso
Sabemos que los hechos tuvieron lugar entre la noche del 24 de diciembre y la madrugada del día 25. En Nochebuena, la niña de 13 años se escapó del centro tutelado en el que vivía y su amiga, la detenida, también se había fugado de otro centro de menores. Ambas contactaron para encontrarse en casa de unos conocidos que viven en Es Camp Redó, barrio conocido coloquialmente como 'Corea'.
Aunque la violación grupal tuvo lugar en aquel piso, se desconoce el grado de implicación de los sospechosos. Ya en la madrugada del día 25, uno de ellos la habría llevado hacia un descampado en el extrarradio con un cuadriciclo, donde la habría forzado de nuevo.
Tras lo ocurrido, la niña habló con los responsables del centro del que se había escapado y les contó lo que había ocurrido. Tras ello, la atendieron en un centro hospitalario, en el que confirmaron las lesiones sufridas a causa de las violaciones. A partir de entonces, se activó el protocolo previsto en casos de posible agresión sexual. Se avisó a la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM), que inició la investigación, y el caso pasó inmediatamente a manos de la Policía Nacional.
Por el momento, los agentes tratan de esclarecer lo ocurrido, intentando averiguar quiénes agredieron sexualmente a la niña y quiénes permitieron el abuso sexual, teniendo en cuenta además las conversaciones y vídeos proporcionados por los acusados.