El accidente ferroviario que ha tenido lugar este sábado, 19 de octubre, en el túnel que conecta las estaciones de Atocha y Chamartín pudo haber terminado como una auténtica tragedia.
Para evitar un importante número de víctimas, los trabajadores de Adif forzaron que el convoy que estaba circulando a la deriva descarrilara para evitar que chocara por completo con otro tren que en ese momento estaba lleno de pasajeros, según publica ABC.
Se trataba de un tren Iryo que cubría el trayecto entre Alicante y Chamartín (Madrid), con una capacidad para 460 pasajeros, modelo ETR 1000, con el que esta compañía italiana opera en España. El documento interno que publica el citado medio indica que el personal de control de Adif ordenó al tren de Iryo retroceder y que terminó su trayecto con 50 minutos de retraso.
El convoy que viajaba a la deriva recorrió unos cuatro kilómetros de túnel sin nadie a los mandos y en su interior se encontraban dos mecánicos. Era un tren averiado que estaba siendo remolcado para ir al taller, pero en algún momento ambos convoyes se separaron.
Esta ruptura del tren se produjo en plena pendiente, que forzó que cayera cuesta abajo inmediatamente. Por el momento se desconocen los motivos por los que no actuaron entonces los frenos de emergencia o por qué no se activó el freno manual del convoy.
"Evitó que chocara con otro tren"
El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha reconocido lo ocurrido. Que por razones todavía por esclarecer, el convoy iba remolcado al taller cuando, repentinamente, "se suelta del tren que lo remolcaba e inicia un recorrido en una especie de caída libre por el túnel de Chamartín".
Ante el riesgo de que pudiese desembocar a gran velocidad en Atocha, "un trabajador del centro de control de Adif toma la decisión de desviarlo a una de las vías para provocar su descarrilamiento y evitar que acabe saliendo a la playa de vías que entra en Atocha, pudiendo eventualmente chocar con algún tren que viniera".
Esta rápida actuación, ha explicado Óscar Puente, ha permitido evitar "cualquier riesgo para las personas o para otros trenes que pudiera haber entonces en el entorno de Atocha", aunque el ministro no ha confirmado que en ese momento hubiera un riesgo real de choque con un tren en concreto, como el citado Iryo: "No está determinado, al menos yo no lo conozco, que hubiera algún tren con el que pudiera chocar".