Albus Dumbledore hizo, durante la saga de 'Harry Potter', una de las preguntas que más ha marcado a los lectores a lo largo de toda su historia. "¿Después de todo este tiempo?", le señaló a Severus Snape, hablando del amor que este sentía hacia Lilly Potter. Severus no dudó: "siempre". Pese a los años que habían pasado desde que abandonaron la escuela, pese a que ella se enamoró de otro, pese a todo. Él siempre se mantuvo fiel a lo que consideró que era el amor de su vida, hasta el fin de sus días.
Exactamente así es como se siente un Potterhead cuando le preguntan si, después de todo este tiempo, la saga de Harry sigue despertando en él las mismas sensaciones. Si ver las películas continúa haciéndole llorar, si leer los libros sigue encogiéndole algo dentro del pecho. "Siempre".
La saga de J. K. Rowling ha marcado a toda una generación, e incluso podríamos hablar de dos generaciones al completo. Suele suceder con las novelas juveniles, y es que hay jóvenes que las leen conforme se va publicando, pero también hay quien las acaba leyendo décadas después. Rowling creó un mundo mágico capaz de unir a personas de diferentes sexos, localizaciones, ideologías, culturas y religiones, y eso es algo que, en sí mismo, desborda magia.
Toda la saga en sí misma tiene momentos reseñables, pero hoy he querido resumirlo todo en los diez mejores (y un pequeño bonus track que no he podido evitar, os lo aviso de antemano). Los momentos que he seleccionado pertenecen a los libros, pero también se ven reflejados en las películas, con lo cual en este pequeño homenaje tiene cabida todo tipo de lectores.
1 El comienzo de la amistad
'La Piedra Filosofal' es un libro especial, porque implica el comienzo de todo. Pero si hubiera que seleccionar el momento más emotivo, ese es sin duda cuando Harry, Ron y Hermione descubren la amistad que les une. Ron y Hermione ya habían tenido su primer atisbo de discusión, y parecía imposible que limaran asperezas, pero dicen que un Troll siempre es capaz de darle la vuelta a la situación. ¡Y no se equivocaron!
Justo cuando deciden apoyarse, cuando los tres dan el paso de iniciar una amistad que acabará llevándoles tan lejos, toda la saga comienza. Precisamente por eso, este momento es tan único.
2 Harry y el espejo del Oesed
También en el primer libro, vemos cómo Harry descubre el espejo del Oesed y todo lo que este implica. Muestra sus deseos más profundos, lo que siempre hubiera deseado; y cuando en el espejo aparecen sus padres junto a él, es inevitable derramar una lagrimita. Harry es el elegido para una misión que él jamás buscó, y a causa de eso perdió a su familia. Durante toda su vida, lo único que ha querido es tener a sus padres con él, poder disfrutar de todo el amor que estos querían brindarles.
¡Ay! Si es que es imposible no querer abrazarle en ese preciso instante.
3 Hermione, petrificada
'La cámara secreta' también guarda una escena que es particularmente emotiva: cuando Hermione es encontrada petrificada. Recuerdo que, cuando leí esa parte, automáticamente pensé: "Harry va a ser incapaz de salvar Hogwarts sin Hermione". Ella siempre ha sido indispensable, y verla así, postrada, indefensa, fue como sentir que no iba a haber solución posible.
A esto hay que añadirle que la palpable preocupación de Ron, pese a que él y Hermione siempre estaban discutiendo, fue muy tierna. Su historia se veía venir desde el principio, aunque ellos no se dieran cuenta. ¡Aunque tuvimos que esperar mucho para verles juntos por fin!
4 La aparición de Sirius
En 'El prisionero de Azkaban', es la primera vez que podemos ver cómo Harry se siente parte de una familia de verdad. Al descubrir a Sirius, y comprender que este jamás traicionó a sus padres, sino todo lo contrario, ve en él a la figura paternal que nunca tuvo. La relación que entablan a partir de ahí es una de las más bonitas de toda la saga, aunque luego Sirius acabe viendo en su ahijado a su antiguo amigo.
Harry tenía a la familia Weasley de su lado, pero nunca terminó de sentirla como suya. Él necesitaba un núcleo que le arrebataron siendo muy joven, y no tardó en encajar a Sirius en ese espacio.
5 Harry y Ron liman asperezas tras su pelea
'El Cáliz de Fuego' trajo consigo una de las escenas más desagradables que recuerdo haber leído: la pelea entre Ron y Harry, que se prolongó más tiempo del necesario. Ron se puso celoso de Harry, del protagonismo que este tenía; el primero jamás logró ser protagonista de nada y Harry, sin buscarlo, siempre era proclamado el héroe de todo. Eran celos absurdos, pero cimentados en el complejo de inferioridad que Ron siempre demostró.
¡Pero se perdonaron! Cuando Ron admitió sus inseguridades ante su amigo, su relación se volvió incluso más fuerte. A veces, incluso los verdaderos amigos necesitan distanciarse para apreciarse de verdad.
6 Ron descubre lo que siente por Hermione
¿Recordáis el baile del cuarto libro, cuando Hermione y Viktor Krum acuden como pareja? ¡Y los celos de Ron! Justo en ese momento, descubrimos que lo que había entre ellos era más que una amistad... Y aunque Hermione lo sabía desde hacía tiempo, Ron siempre ha sido un poco más lento para asimilar según qué cosas.
Los celos jamás son positivos, y Ron pecó mucho de ellos, pero en este caso le sirvieron para comprender que Hermione era más que una amiga. Aunque aún tardaron en dar el paso...
7 La muerte de Sirius y la inestabilidad de Harry
Cuando Sirius es asesinado en 'La Orden del Fénix', Harry pierde una parte de sí mismo. Rememora la pérdida de sus padres, y se siente más solo y perdido que nunca. De tener una familia, de sentirse parte de algo, pasa a ver cómo todo desaparece al morir su padrino. A eso hay que sumarle que se sintió muy culpable del fallecimiento, puesto que fue él el que cayó en la trampa de Voldemort e hizo que Sirius acabara en el Ministerio de Magia.
Esa pérdida provocó que Harry perdiera parte de su estabilidad, que se aislara del mundo y que 'El príncipe mestizo' acabara siendo uno de los libros más oscuros de la saga.
8 La muerte de Dumbledore
A partir de aquí, necesariamente hay que hablar de muertes. Porque a partir del sexto libro, estas comenzaron a sucederse casi una tras otra. La de Albus Dumbledore fue poco después de la de Sirius, y supuso otro gran varapalo para Harry, así como para toda la comunidad mágica. Dumbledore era el único capaz de plantar cara a Voldemort, y cuando este murió, todos los magos se sintieron un poco huérfanos.
9 Dos muertes injustas: Hedwig y Dobby
Se habla mucho de lo injusta que fue la muerte de Dobby, puesto que este personaje siempre fue muy entrañable, y lo dio todo por Harry siempre que pudo. Pero, a nivel personal, he de admitir que me dolió más la muerte de Hedwig. Porque recordemos que la lechuza siempre había servido de compañía a Harry, literalmente siempre: cuando él estaba encerrado en la casa de sus tíos, cuando él, durante 'El Cáliz de Fuego', se sentía perdido y no sabía con quién estar, e incluso después. Hedwig no era solo un medio para enviar cartas, era su amiga, su mascota. Y todo el mundo sabe lo que es perder a una mascota.
10 Harry se entrega para salvar el mundo
'Las reliquias de la muerte', una de las últimas escenas: cuando obligan a Hagrid a coger en brazos al "cadáver" de Harry, y llevarlo ante el mundo. Todos creen que, al haber muerto Harry (aunque realmente no murió), toda esperanza de victoria se ha perdido. Hagrid está roto, porque él siempre sintió un cariño especial por Harry. Fue él el que le encontró en su cuna, observando con sus ojos de bebé lo que Voldemort había hecho con su madre. Y a partir de ahí, creo con él una gran conexión.
En ese momento, da la sensación de que Voldemort ha ganado, o al menos así lo perciben los magos. Excepto Neville. Porque si hay un personaje que realmente es valiente en toda esta saga, ese es Neville, siempre dispuesto a darlo todo por sus amigos.
BONUS Los gemelos Weasley
Dos de los personajes más entrañables de toda la saga son Fred y George Weasley, y cuando el primero fallece, todos los lectores juraron vengar su muerte, al menos en su mente. Aunque ya lo hizo Rowling, por suerte.
Fred y George protagonizaron algunos de los mejores momentos de la saga, aunque el más importante fue en 'La Orden del Fénix'. Ellos tenían claro que su futuro estaba muy lejos de las aulas y los estudios, lo sabían desde siempre, pero no fue hasta que Harry les dio el capital suficiente para lanzarse de cabeza a su negocio que pudieron tomar la decisión. Se despidieron de Hogwarts por la puerta grande, creándole a Dolores Umbridge la mayor cantidad de dolores de cabeza posibles. Y emprendieron juntos un negocio que, de la nada, acabó volviéndose uno de los más populares del Callejón Diagon.
