Matías Pérez Taján era, hasta hace apenas dos semanas, profesor de música en el Instituto Nuestra Señora de la Anunciación en Tolosa, un centro católico de la provincia de La Plata en Argentina. El pasado día 27 de septiembre, el docente recibió la noticia de que ya no formaba más parte del colegio. Ante su asombro, pues llevaba ya dos años y medio trabajando y "nunca había tenido una queja de ningún padre", se puso en contacto con la directora del centro.
En el post en Facebook que publicó y el cual se ha vuelto viral, escribe sobre la encargada de la institución: "Cuando en conversación telefónica con la directora Claudia Cardozo, le pregunté el motivo de mi despido, su respuesta fue que piense yo por qué podrían haber tomado esa decisión".
Tras unos días de reflexión sobre el motivo de su repentino despido, supo que un grupo de padres y madres de tercer grado se habían quejado porque en una clase de Educación Sexual Integral, recogida por la ley de Educación Sexual Integral, el docente les habló de la importancia de la igualdad de género. Utilizando en el proceso "palabras como todes, y otras correspondientes al lenguaje inclusivo, sin obligar a lxs alumnxs a usarlas".
Denuncia además en su carta que estas inquietudes paternas no le fueron comunicadas en ningún momento y que la reacción fue directamente el despido, sin ningún tipo de diálogo.
Pérez Taján le encuentra ya sentido a lo sucedido: "Ahora entiendo que se hayan negado a darme un motivo. Sería ilegal despedirme por aplicar contenido del diseño curricular". Además, critica el espíritu reacio ante el programa de Educación Sexual Integral: "Entiendo también que este despido se enmarca en un contexto reaccionario en contra de la ESI por parte de distintos sectores religiosos."
Finalmente, concluye el comunicado online con la frase "Abajo el patriarcado".
La RAE y el lenguaje inclusivo
Hasta la Real Academia Española han llegado las propuestas de aceptar el lenguaje inclusivo desde las reglas de regulación del español. Sin embargo, la Real Academia se mantiene firme en su decisión de no aceptarlo y designa que "es incorrecto emplear el femenino para aludir conjuntamente a ambos sexos, con independencia del número de individuos de cada sexo que formen parte del conjunto."
Con respecto a el empleo del neutro incluyendo la letra 'e' en lugar de una 'a' u 'o' que denota el género de la palabra, no se ha pronunciado oficialmente, pero teniendo en cuenta su postura en cuanto al femenino inclusivo, no debe ser favorable.
La mayor institución lingüística del español, de momento, rechaza el análisis del lenguaje desde una persectiva de género. Parece que será cuestión de años que se lleguen a dar cuenta de por qué existe un masculino que lo abarca todo y un femenino que en la teoría no puede hacer lo mismo.