La policía China ha requisado más de 500.000 cajas de condones falsos y reutilizados por un valor de casi 900.000 euros. 17 personas han sido detenidas en las provincias de Henan, Hebei y Zhejiang por fabricar estas falsificaciones que estaban a punto de comercializarse.
Daylight rubbery! Chinese police busts criminal gang selling 500,000 boxes of fake CONDOMS https://t.co/LZS5US597Wpic.twitter.com/6VuCwdJN1a
— Wilson Jacob (@wilsonjmashaka) 21 de noviembre de 2018
La policía de Zhenjian ha confirmado que las condiciones en las que se encontraron estos productos suponen un gran riesgo para la salud pública.
Encontramos los talleres donde los sospechosos hacían esos condones en áreas rurales en Henan y Hebei. Eran muy simples y rudimentarios. Las condiciones higiénicas en esos pueblos eran muy malas. Vimos los condones que estaban haciendo: mezclaron los condones con aceite de silicona en un cubo. Estaba totalmente por debajo de los estándares oficiales de fabricación
Chen He, gerente de Daxiang, una de las mayores fabricantes de condones de Beijing, asegura que los condones de baja calidad son una grave amenaza debido al nivel de bacterias que pueden llegar a tener: "Normalmente, la fabricación de condones, categorizado como un dispositivo médico que tiene contacto directo con el cuerpo humano, implica la esterilización y las pruebas electrónicas de agujeros y puntos delgados. Pero en esos talleres ilegales, que a menudo están muy sucios, es improbable que tengan los métodos correctos para controlar el nivel de bacterias y hongos o realizar pruebas de agujeros".
Estas falsificaciones a menudo utilizaban los nombres de marcas originales como Durex, Jissbon y SixSex. Se solían vender a 1 yuan (0,13 céntimos), mientras que el precio de un paquete original nunca baja de los 20 yuanes (2,53 céntimos).
Condones usados, con parches y agujeros
Tal y como confirmó la Policía, muchos de estos profilácticos tenían hongos, parches y agujeros. Además, el gerente de Daxiang afirma que "algunos de estos condones baratos incluso se reciclan a partir de los usados".
Los precios sospechosamente bajos alertaron a las autoridades de estas fábricas y rápidamente desmantelaron estos tres almacenes para evitar que se comercializaran estos condones de tan baja calidad.