Entrada la noche en El Cairo, una caravana con 22 momias reales ha desfilado por las calles de la capital egipcia en una ceremonia preparada por las autoridades locales con el objetivo de marcar el traslado de los monarcas del Antiguo Egipto a un nuevo museo ubicado en el sur de la ciudad.
Junto con una espectacular 'performance' de luces y música, 21 salvas de artillería, la comitiva ha partido desde el Museo de Antigüedades de El Cairo, situado en la icónica plaza de Tahrir, hasta el Museo Nacional de la Civilización Egipcia, situado a cinco kilómetros del centro, en el distrito de Fustat, el origen de la primera capital islámica de Egipto.
Espectacular traslado de 22 momias de faraones y reinas del antiguo Egipto al nuevo Gran Museo Egipcio @EgyptianMuseumC @EgyptianMuseum @Egyptian_Museum #elcairo #egipto #PharaohsGoldenParade #grandegyptianmuseum #GEM @ExperienceEgypt pic.twitter.com/db5shLLV5Y
— Kelo Blázquez ? (@carmeloblazquez) April 3, 2021
A bordo de furgones con control de temperatura y en cápsulas de nitrógeno, con alas y motivos faraónicos, dieciocho reyes y cuatro reinas, la mayoría del Imperio Nuevo, han realizado un recorrido de una hora de duración por las avenidas que pasan alrededor del Nilo hacia el museo donde residirán a partir de ahora.
Que tal el show que montaron en El Cairo para transportar 22 momias de faraones egipcios a un nuevo museo...
— Juagope (@juagope) April 4, 2021
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"Hemos elegido para estas momias el Museo de la Civilización porque queremos, por primera vez, exhibir las momias de un modo civilizado y no por divertimento como hasta ahora sucedía en el Museo Egipcio", ha explicado el arqueólogo Zahi Hawass, una hora antes de dar comienzo al traslado.
Intentar recuperar el turismo
El boato del desfile no oculta las intenciones de volver a situar a Egipto en el mapa y, sobre todo, en los recorridos turísticos. La inestabilidad política que vive el país desde el estallido de las Primaveras Árabes hace una década se une a la pandemia, que ha vaciado su gran patrimonio, fuente de riqueza para este país.
El bautizado como 'desfile dorado de los faraones' ha desvelado el obelisco y las cuatro esfinges con cabeza de carnero procedentes de Luxor colocados en Tahrir, la mítica plaza que dio comienzo a una revolución que terminó con el dictador Hosni Mubarak fuera del poder, pero también con gran inestabilidad y una etapa sangrienta.
El traslado de los reyes se ha emitido en directo a través de la televisión pública y las redes sociales. Las momias fueron descubiertas en 1881 en un escondite en Deir el Bahari, en los áridos confines de la actual ciudad de Luxor, a unos 600 kilómetros al sur de El Cairo.
En el escondite hubo sucesivos sacerdotes de las dinastías XXI y XXII donde se depositaron ataúdes de la realeza faraónica para evitar que acabaran en manos de cazatesoros. En el traslado también hay faraones hallados en un segundo escondite en el año 1989 por el egiptólogo Victor Loret.
El faraón más longevo en desfilar ha sido Seqenenra Taa, el penúltimo de la dinastía XVII que trató sin éxito de liberar a los egipcios del dominio de los pueblos vecinos y murió violentamente en el campo de batalla. También Amosis I, Amenhotep I, Tutmosis I, II y III, Seti I, el ubicuo Ramsés II, Ramsés III y IX, la reina Ahmose Nefertari, Amenhotep II y III, Tutmosis IV, Merenptah, Ramsés IV, V, VI y Seti II. Y tampoco han faltado las reinas Tiy, esposa de Amenhotep III; Meritamón, hija de Ramsés II y Hatshepsut, la mujer que más poder concentró en la Antigüedad y que llegó a reinar con el título de faraón.