Las palabras se las lleva el viento. Lejos queda aquel mes de mayo en el que os contábamos que un total de doce autonomías españolas se habían posicionado contrarias a la realización de la reválida impulsada por el Gobierno del PP para que al término de sexto de primaria los alumnos tuviesen que realizar un examen para... bueno, comprobar cómo de inteligentes y brillantes son los niños y niñas (dicho de otra forma, hacer rankings a los que dirigirse a la hora de elaborar los informes de las mejores escuelas y las peores) y si son suficientemente válidos o no para llegar a un periodo clave como es la educación secundaria.
Y es precisamente de una reválida de lo que os vamos a hablar hoy. La Ley Wert no estaba tan muerta como pensábamos, y es que hemos conocido que si estás estudiando en la ESO y no superas la reválida de cuarto curso, el previo a Bachillerato, te vas a tener que conformar con ir a una FP Básica. Vamos, que tu sueño de todo un lustro se puede esfumar por un solo examen.
¿En qué consiste la reválida de 4º de la ESO?
Supongamos que eres alumno de 4º de la ESO, con tus quince añazos para dieciséis. Recuerda que el año que viene toca elegir algo importante: o Bachillerato o FP. No importa por qué rama vayas porque en ambos casos podrás acceder a estudios superiores no obligatorios y acercarte al objetivo profesional que estás buscando. El problema es que el Gobierno actual, con su siempre calladito grupo de mentes pensantes, ha tomado decisiones con letra pequeña. No se han dado cuenta, sin embargo, que todavía hay quienes se leen los 'Términos y Condiciones': si no superas las dos convocatorias establecidas para la evaluación final de la ESO vas a tener que conformarte con acceder a la Formación Profesional Básica; olvídate de Bachillerato o de un Grado Medio.
El examen, tanto en ESO como en Bachillerato, constará de pruebas de las cinco principales asignaturas troncales, dos optativas y una específica que no será nunca ni Educación Física ni Religión.
En castellano, ¿en qué se traduce esto?
Ni más ni menos que en caso de que hayas aprobado 4º de la ESO pero no la reválida, algo que puede pasarte perfectamente si tienes un mal día haciendo esta dichosa prueba, no vas a poder hacer un FP de Grado Medio, tampoco volver a presentarte a la reválida y, ni mucho menos, acceder a Bachillerato. Eso se queda solo para 'los buenos'.
La FP Básica dura solamente un año y es la vía para poder acceder a un FP de Grado Medio; así que si suspendes la reválida estás perdiendo un año entero de estudios solamente por este examen. Genial, ¿verdad?
Sí, sí, se pone en marcha este año que viene
Tal como se confirmó el pasado 29 de julio a través del decreto de regulación de las evaluaciones de Secundaria para la LOMCE en el próximo curso 2017-2018, el Consejo de Ministros popular aprobará todas las medidas para que en 2018 solo puedan obtener su título de la ESO los que tengan más de un cinco en su examen... Porque claro, el examen del PP vale más que lo que has demostrado a tus profesores durante todo el año. Una lástima.
Y no, no te vas a ir de rositas en Bachillerato porque si no apruebas las dos convocatorias del final tampoco vas a poder acceder a la Universidad, pero sí ir a un FP de Grado Superior (¡uf, menos mal!).
En definitiva, una situación que avergüenza a los colegios e institutos de media España por haberse tomado la decisión sin consultar más que a los miembros del actual Gobierno, a nadie más. Mientras sigamos tomando este tipo de medidas sin consultar al gremio de profesores no se va a conseguir ni una ley educativa efectiva ni acabar con el fracaso escolar, que es la máxima prioridad que deberíamos tener a estas alturas. ¿Es así como se solucionan las cosas, ligando las evaluaciones externas a la titulación de los alumnos y alumnas?
