A medida que bajamos en profundidad y aumenta la presión, la posibilidad de vida se reduce. El peso que soportan los seres que habitan las zonas más recónditas de los mares hace que necesiten de una estructura única.
Los peces que han conseguido adaptarse a un terreno tan hostil son conocidos con el nombre de 'abisales', aunque han sido poco estudiados como consecuencia de los problemas de acceso a ciertas zonas.
Ahora, tal y como revela la revista Zootaxa, un grupo de investigadores ha conseguido lo que parecía imposible: encontrar una especie de pez que vive a más de 8.000 metros de profunidad, en la Fosa de las Marianas cerca de Guam. Es la especie que vive a mayor profundidad (conocida) que se ha encontrado en la Tierra, en concreto, cuatro horas de caída hasta acceder al lugar.
Su aspecto ha llamado la atención de los investigadores: "No parece muy fuerte para vivir en un entorno tan extremo, pero tiene un gran éxito", ha asegurado Mackenzie Gerringer, investigador en los Laboratorios Friday Harbor de la Universidad de Washington.
Esta nueva especie ya tiene nombre: pez caracol de las Marianas (Pseudoliparis swirei) y, según han podido concluir, se encuentra en las profunidades marinas de todo el mundo. Prácticamente están colonizándolas.
Nadie sabe cómo han conseguido adaptarse al medio en el que viven, puesto que no es fácil: soportan una presión similar a la que ejercería un elefante posándose encima de nuestro pulgar. Suelen vivir en general en manada y se alimentan de peque´ños crustáceos y camarones que encuentran a su paso. Utilizan, para ello, una boca capaz de succionar a sus presas.
"Los peces caracol se han adaptado para alcanzar profundidades más que otros peces y pueden vivir en las fosas. Aquí están libres de depredadores, y la forma de embudo de la fosa significa que hay mucha más comida", asegura Thomas Linley de la Universidad de Newcastle, que recuerda que son "muy activos y están bien alimentados".
El grupo de investigadores que han tenido la oportunidad de colaborar en esta expedición está impresionados con todo lo que han encontrado."Es increíble ver lo que vive allí. Lo consideramos un entorno hostil porque es extremo para nosotros, peor hay todo un grupo de organismos que son muy felices allí", dice Gerringer. Una nueva especie que llega fuerte.
