Un grupo de investigadores del instituto de Ciencias Marinas de Virginia (VIMS) y de la Escuela de Ciencias Costeras y Marinas William & Mary's Batten ha identificado una nueva especie de pez dragón antártico en aguas de la zona occidental de la península Antártica.
Se trata del 'Akarotaxis gouldae' y su descubrimiento evidencia la biodiversidad todavía desconocida en el océano Austral, así como la vulnerabilidad de su ecosistema. La nueva especie ha sido nombrada en honro al buque de investigación y suministro antártico Laurence M. Gould y su tripulación, cuya labor científica ha sido fundamental en el estudio de las aguas y que recientemente ha sido retirado del servicio.
La descripción del 'Akarotaxis gouldae' ha sido publicada en la revista científica Zootaxa y fue realizada mediante un análisis genético. En un principio, los investigadores creyeron que las larvas recogidas en la costa antártica al capturar zooplancton con redes de arrastre pertenecían a la especie 'Akarotaxis nudiceps', un pez dragón con el que se encuentra estrechamente emparentado.
Pero la realidad es que el estudio encontró diferencias significativas en las secuencias genéticas mitocondriales, algo que llegó a la conclusión de que, en realidad, los investigadores se habían topado con una nueva especie completamente diferente.
El estudio forma parte de un trabajo de doctorado en la Batten School del VIMS a nombre de Andrew Corso. La evidencia genética llevó al análisis de muestras de adultos de 'Akarotaxis gouldae' en varias colecciones científicas internacionales.
Cuando se compararon los ejemplares adultos, encontraron diferencias morfológicas evidentes con respecto a 'Akarotaxis nudiceps', puesto que 'Akarotaxis gouldae' exhibe dos bandas laterales distintivas que no pueden estar presentes en su especie hermana. "Nos sorprendió que la especie ya existiera en colecciones, pero que previamente se hubiera pasado por alto", revelaba Corso.
El investigador ha destacado la importancia de combinar análisis genéticos con estudios morfológicos para la taxonomía de los peces. "Se está volviendo común distinguir especies solo con la genética. Las pruebas genéticas son una herramienta extremadamente valiosa, pero nuestro descubrimiento resalta la importancia de la morfología de las primeras etapas de la vida", ha explicado.
El nacimiento de una nueva especie
El análisis genético no solo ha permitido identificar la nueva especie, sino también una reconstrucción de parte de su historia evolutiva. Aplicando un método conocido como filogenia calibrada en el tiempo ha determinado que 'Akarotaxis gouldae' divergió de 'Akarotaxis nudiceps' hace aproximadamente 780.000 años, durante la glaciación del océano Austral.
La investigación revela que una población de peces dragón se habría quedado aislada en fosas profundas bajo los glaciares, alimentándose de organismos atrapados por el hielo en movimiento. Con el retroceso de los glaciares, dicha subpoblación habría evolucionado hasta volverse genéticamente incompatible con 'Akarotaxis nudiceps'.
El pez dragón antártico supone una fuente de alimento clave para varias especies, incluyendo los pingüinos de la región, cuyas poblaciones han disminuido drásticamente durante las últimas décadas. Un estudio previo de Corso publicado en 2022 vinculó el calentamiento de las aguas y reducción del hielo marino con la declinación de los bancos de pececillos de plata antárticos, otro eslabón crucial en la cadena alimentaria del océano Austral.
La presencia de 'Akarotaxis gouldae' en aguas superficiales lo expone a la pesca industrial. Los barcos pesqueros operan en profundidades de entre 0 y 250 metros, lo que aumenta el riesgo de captura incidental de larvas y juveniles de peces.