El pasado lunes 11 de noviembre, Mari, de 99 años, fue desahuciada de la que había sido su casa en Pozuelo de Alarcón, después de que su nieto vendiera la vivienda. La mujer declara que la venta se ha producido sin su consentimiento y que su nieto le ha dejado sin dinero, "ni para comprar el pan".
Tras el desahucio, la anciana tenía intención de pasar la noche a la intemperie, en un banco cercano al que fue su hogar. Sin embargo, un médico forense acudió al lugar para revisar su estado de salud y, ante las bajas temperaturas y el principio de hipotermia que presentaba, la mujer tuvo que ingresar en el hospital Quirón.
Se niega a vivir en una residencia: solo quiere volver a su casa y que alguien la defienda
El Ayuntamiento de Pozuelo, a través de los servicios sociales, le ofreció una plaza en una residencia. Mari, por su parte, se niega. Ha comunicado a Europa Press que lo único que ansia es volver a su vivienda:"¿Por qué no se me ha defendido como Dios manda?. Es una canallada. No hay derecho a esto", ha dicho.
Asimismo, informa de que le han quitado la llave de su casa y un cerrajero ha cambiado la cerradura. " He dejado la manta eléctrica en la cama y la nevera encendida", añadió. La mujer, además, ha manifestado a los medios que lo único que quiere es que se haga justicia, ya que admite que su nieto y el notario del mismo la engañaron. "Llevadme arrastrada. Pero no a una residencia. Dejadme en un banco", ha declarado, al borde de la desesperación.
En julio de 2017 se llevó a cabo el juicio contra su nieto, por un delito continuado de estafa y otro de apropiación indebida. Sin embargo, el acusado quedó absuelto. A pesar de ello, la denunciante mantiene que su nieto se hizo "con casi dos millones de euros" entre dinero y propiedades, y que vendió su dúplex de Pozuelo por unos 420.000 euros.
