El rey Felipe VI acapara todas las miradas y precisamente recientemente ha sido nuevamente noticia por su viaje a Baqueira Beret, donde ha disfrutado de la naturaleza, encuentros en lugares gastronómicos y el esquí sin compañía de la reina Letizia.
Siempre ha cuidados sus apariciones públicas, sin embargo, en alguna ocasión no ha podido esconder un problema que evidencia, especialmente, en sus manos. De hecho, el monarca suele encoger los dedos o incluso los oculta, un gesto que permite pasar de forma más desapercibida las heridas que sufre, aunque en alguna ocasión se ha evidenciado, como durante la ceremonia de inauguración de la Feria Integrated Systems Europe 2023 y el IOT Solutions World Congress . Estas señales han revelado un problema que padece el rey Felipe VI, la dermatofagia.
Dermatofagia: síntomas y tratamiento
La dermatofagia es un trastorno psicológico por el cual una persona tiene la rutina de moverse de manera compulsiva la piel, especialmente cuando se encuentra alrededor de las uñas, los nudillos e, incluso, sus codos. Quienes lo sufren pueden arrancarse la piel y padrastros de los dedos, e incluso morderse la boca por dentro.
Se trata de un trastorno que, habitualmente, surge durante la infancia y que puede provocar multitud de lesiones más allá de los dedos, desde problemas en los dientes, deformaciones de cutículas y uñas, formación de verrugas, aparición de hongos, infecciones o la elevación de los bordes del dedo, sobre todo, cuando se sufre simultáneamente dermatofagia y onicofagia, algo que puede ocurrir con frecuencia.
Aquellas personas que sufren estos trastornos suelen tener espacios de descanso cuando presentan heridas profundas y sangrantes, sin embargo, habitualmente retornan cuando la piel vuelve a la normalidad. Este trastorno requiere de un tratamiento especializado, especialmente en los casos más graves, para encontrar el origen del problema y las pautas recomendadas para su superación.
Otra enfermedad
Junto a esta patología, el periodista Jaime Peñafiel ha afirmado en en el libro 'Anécdotas de oro' que el rey padece narcolepsia, una enfermedad que le provoca quedarse dormido en todo tipo de situaciones y sin capacidad para controlarlo.
La narcolepsia es un acceso de sueño de carácter patológico, que provoca en los pacientes un deseo irrefrenable de dormir e incluso se ve obligado a luchar contra sucesivos ataques de sueño.
"Era un niño malcriado, flojo en sus estudios, con faltas de asistencia y puntualidad y déspota. Con un grave problema añadido: el sueño. Su pubertad le provocaba cierta vagancia, somnolencia y falta de interés general. Se quedaba dormido hasta de pie", afirmó Peñafiel en su libro.
El escritor relata que alrededor de las siete y media de la mañana había que despertarle "tirándole de los pies, para abrir las ventanas de par en par o llamarle por teléfono desde la centralita de Zarzuela". En los años de universidad en Estados Unidos, continuaba padeciendo este problema: "En Canadá, el régimen del College era muy estricto. La gobernanta tenía que recurrir a una bolsa de hielo en la cara de Felipe", contó el periodista.
Esta enfermedad no tiene cura, tan solo tratamiento y, según Jaime Peñafiel, el rey la padece desde la infancia: "Si estaba sentado Felipe se dormía, por eso recomendaron que estuviera siempre de pie sin apoyarse porque sino también se dormía. Y con los codos en la mesa dormía igual".