En España, la edad ordinaria de jubilación se sitúa en los 66 años y ocho meses para quienes no alcanzan los 38 años y tres meses de cotización. Aquellos con trayectorias laborales más largas pueden retirarse a los 65 años.
Sin embargo, existen opciones para flexibilizar este proceso, como la jubilación parcial, que permite reducir la jornada antes de la edad legal de retiro.
No obstante, esta alternativa no es una decisión unilateral del trabajador, sino que depende de la empresa. Así lo explica Alfonso Muñoz, funcionario de la Seguridad Social y divulgador en redes sociales sobre temas de empleo y jubilación.
En un reciente vídeo en su cuenta de TikTok, abordó las limitaciones de este mecanismo y los motivos por los que muchas compañías optan por rechazarlo.
@almucuen ????¿Puedo acogerme a la jubilación parcial si la empresa no firma un contrato de relevo?
? sonido original - Alfonso
Las condiciones que dificultan la jubilación parcial
La jubilación parcial requiere que la empresa firme un contrato de relevo con otro trabajador. Este acuerdo debe garantizar que el relevista tenga un contrato indefinido y a jornada completa, manteniéndolo, al menos, durante dos años tras la jubilación parcial del empleado original. Esta exigencia supone un compromiso que no todas las empresas están dispuestas a asumir.
Pero hay más factores que encarecen esta modalidad. Aunque el trabajador reduzca su jornada, tanto él como la empresa deben cotizar como si siguiera a tiempo completo. En otras palabras, la empresa debe abonar el 100 % de las cotizaciones tanto del relevista como del empleado que accede a la jubilación parcial.
"Este es el motivo principal por el que muchas compañías se niegan", señala Muñoz, destacando que no existen incentivos suficientes para las empresas. A diferencia de otros mecanismos, la jubilación parcial no cuenta con bonificaciones que compensen este sobrecoste.
¿Debería haber más incentivos para las empresas?
En su reflexión final, Muñoz plantea la posibilidad de que las empresas reciban algún tipo de compensación para facilitar la jubilación parcial de sus empleados. Sin estos incentivos, muchas compañías priorizan otros esquemas de retiro o evitan la contratación de relevistas, limitando el acceso a esta opción.
Usuarios en redes sociales han señalado que las empresas suelen evaluar caso por caso, considerando aspectos como el salario del relevista o las condiciones laborales del trabajador que solicita la jubilación parcial. Sin embargo, en la práctica, sin el visto bueno de la empresa, esta modalidad sigue siendo inaccesible para muchos empleados.