La Coordinadora para la Prevención y de la Denuncia de la Tortura (CPDT) ha emitido su informe anual sobre los casos de torturas, abusos y malos tratos policiales. Y los resultados reflejan una realidad, el auge de la violencia policial en España.
Se recogen un total de 224 situaciones violentas que han provocado la denuncia judicial de 1.014 personas. Y eso que, como se encarga de reseñar el informe, "no se recoge la totalidad de las situaciones de tortura y/o malos tratos ocurridos en el Estado español durante el año 2017, ni siquiera contiene la totalidad de las denuncias formulada en los tribunales; sino solo aquellas que, dadas las condiciones antes indicadas, han llegado a nuestro conocimiento y hemos podido contrastar".
Las 1.014 denuncias registradas se convierten en el dato más alto desde 2004, cuando se elaboró el primer dossier al respecto. Prácticamente se cuadriplican los datos de 2015 y 2016, cuando el total de personas afectadas por la brutalidad policial fue de 232 y 259, respectivamente. El año con más denuncias hasta la fecha era 2014, con 969.
A pesar del alto número de denuncias, solo se han registrado 224 situaciones violentas, la cuarta menor cifra de los últimos 14 años. Esta gran diferencia entre casos y personas que denuncian tiene que ver con los sucesos del 1 de octubre en Cataluña, cuando registraron su denuncia por el mismo hecho (la represión policial para impedir votar) un total de 473 sujetos.
Manifestantes y migrantes, los principales afectados
La CPDT establece una distribución de los afectados tanto por territorio como por las circunstancias en las que se produjo la tortura policial. En cuanto al primer supuesto, la diferencia de personas afectadas en Cataluña es abismal con respecto al resto de territorios. En total, 619 catalanes denunciaron abusos de los policías. Le siguen Ceuta (117) y Madrid (102), muy alejadas.
En cuanto al contexto de las denuncias, 618 personas se encontraban en movilizaciones sociales, una cifra abundante que nos muestra el repunte de la protesta ciudadana tras años de inactividad. De hecho, el dato de 2017 es solo comparable al de 2011, el año del 15-M, cuando se encausaron contra la policía un total de 591 manifestantes.
El segundo grupo más afectado es el de los migrantes, con 287 denuncias, la segunda cifra más alta desde que se llevan a cabo estos informes. La mayoría de estas acusaciones de tortura (112) proviene de aquellos internados en los CIE, espacios de privación de libertad para los extranjeros. "Reiteramos nuestra exigencia de su cierre inmediato, por ser espacios de vulneración de derechos y de frecuentes malos tratos", sostiene la CPDT.
En el informe completo se recogen las 224 situaciones violentas, en las que aparecen víctimas de todo tipo, como manteros, presos o incluso aficionados de fútbol extranjeros.
